CASCADAS DE LAS ERAS DEL ROBELLANO, CONTADO POR UNA PARTICIPANTE:
CRÓNICA DE LA PRIMERA ACTIVIDAD DE AACSCV EN EL AÑO 2019.
El sábado 19 de enero hemos comenzado con las actividades previstas para 2019 por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios.
El resultado no ha decepcionado. Buena compañía, buena marcha y buen rato el que hemos pasado veteranos y noveles; algunos de los asistentes era la primera vez que nos acompañaban. En nombre de la Asociación os damos la bienvenida y las gracias por asistir a todos los participantes.
Salimos desde Cadalso a las diez de la mañana en varios vehículos, para dirigirnos a la piscina de Casillas, donde nos esperaba un pequeño grupo de participantes.
A continuación subimos en coche un poco más arriba, a las eras del Robellano, donde aparcamos y comenzamos a caminar.
La ruta comienza descendiendo poco a poco para llegar a la primera cascada. No hay gran cantidad de agua, por las escasas lluvias, pero a los que no conocemos el sitio nos sorprende.
Avanzamos un poco más y llegamos a una segunda cascada.
Retrocedemos el camino andado, para continuar con la ruta y empiezan a caer tímidos copos, apenas perceptibles.
Llegamos a la ermita de San Isidro, donde recogemos al último participante, que se incorpora al grupo.
Los copos desaparecen. Miramos al cielo y pensamos que nos dará una tregua.
Seguimos la ruta, comenzamos a subir y a subir, de momento vamos bien, pero pronto la subida se hace más pronunciada.
De nuevo los copos aparecen otra vez, pero ahora son más intensos y poco a poco van cubriendo el camino. Nosotros seguimos subiendo para llegar al punto más alto de la ruta.
Desde allí se supone que veríamos algunas localidades del valle del Tiétar, como Piedralaves, pero las nubes bajas nos impiden contemplar las bellas vistas.
Volvemos al camino donde vamos a encontrar un paisaje que se va cubriendo de nieve, dejando bonitas imágenes.
Llegamos a una construcción que parece abandonada, como un refugio que utilizamos como campamento para tomar el bocadillo. En su interior, en un rincón, hay un belén. Dice el refrán que "hasta San Antón, Pascuas son".
El frío es notable, pero es aliviado con un caldito calentito que llevan algunos de los participantes y que muy generosos reparten entre todos.
Después del descanso seguimos. Hemos sustituido la nieve por la niebla, que nos acompaña hasta el final.
Volvemos a los coches y nos vamos pensando ya en la próxima actividad.
Fotos: Richard Pickers, Uge Baquera, Bernardo Rodríguez y Raquel López.
Texto: Raquel López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario