PATROCINADORES 2023-1

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La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas Gracias.

PATROCINADORES 2023-2

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MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO

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FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DEL CAMINO DE SANTIAGO LEVANTE-SURESTE

MAPA FOLLETO

MAPA FOLLETO
MAPA DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID, DESDE ESCALONA A CADALSO Y DE CADALSO HASTA CEBREROS, CON FOTOS DE LUGARES SINGULARES DE TODAS LAS POBLACIONES.

INFORMACIÓN FOLLETO

INFORMACIÓN FOLLETO
CARA DE INFORMACIÓN DEL MAPA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID ENTRE ESCALONA (TOLEDO) Y CEBREROS (ÁVILA) CON INFORMACIÓN DE LOS RECURSOS EN LOS DISTINTOS MUNICIPIOS. ESTE FOLLETO HA SIDO EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN CADALSO DE LOS VIDRIOS CON EL PATROCINIO DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. AGRADECEMOS AL AYUNTAMIENTO DE CADALSO SU COLABORACIÓN.
Mostrando entradas con la etiqueta Miguel Moreno González. Mostrar todas las entradas
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miércoles, 4 de mayo de 2016

PAISAJE CADALSEÑO INOLVIDABLE

PAISAJE CADALSEÑO INOLVIDABLE

                                               (A la Asociación de Amigos del Camino de    Santiago de Cadalso, porque todos ellos –en sus andanzas- saben mejor que nadie de estos paisajes inolvidables. Y especialmente a Javier Perals)
Una cosa son los libros y otra la vida. Uno en la escuela no aprende a mirar. En cambio mi padre sí me enseñó a mirar, que hay cosas que uno tiene delante de las narices y, por lo que sea, no las ve. Por él supe que nuestro pueblo era hermoso, que ojeando desde lo alto de la Peña Muñana veíamos los tejados de Cadalso y, alrededor, los grupos de pinos. Y abajo, en el valle, el arroyo Tórtolas espejeando, acompañado por dos filas de chopos empinándose a sus flancos. Y arriba, en Rozas, los cerros llenos de castaños. Y, a su izquierda, según mirábamos de frente, Lancharrasa dónde iban a cazar los cadalseños el día de La Caza de Devotos, por Carnaval. Luego, tal que a mano derecha, entre la arboleda del monte, estaba una pequeña y solitaria casa de piedra. Y, en el centro de todo, la iglesia majestuosa y, por encima suya, las tapias del Campo Santo, las que desmontamos el día de la cantea grande los chicos de “San Antón” contra los de “La Corredera”. Y, dentro del cementerio, asomaban irguiéndose hacia el cielo, tres cipreses verdes que acompañan a nuestros paisanos y que si soplaba el cierzo se cimbreaban tristes como juncos. Y, si girábamos sobre nosotros mismos, veíamos El Valle de las Culebras y El Venero, ceñido todo por retamas, jaras y pinos enormes. Llegado a este punto yo me sentía flotar e imaginaba que me lanzaba al vacío para sobrevolar feliz, junto a entrañables pájaros de plumas y metales, ese paraje fascinante.
Según  me mostraba todo aquello él me hablaba y me animaba -o se animaba él-, diciéndome que en el fondo la vida siempre te ofrece   motivos  para  vivirla  y  admirarla  y  que  por  eso –explicaba- pronto volvería la intensidad de la existencia de la mano de la primavera y se nos renovarían un montón de historias que creíamos perdidas u olvidadas. Después el bochornoso calor del verano nos obsequiaría con esas tardes en las que siempre acababa naciendo un nuevo amor. Más tarde el tenue sol otoñal se reflejaría sobre las doradas hojas que nos aguardarán rilando en el suelo, como si se hubieran desprendido de nuestras almas. Y por fin, de nuevo, el invierno arroparía nuestras euforias con su manto de realidad sobrecogedora. Entonces, una vez más, volveríamos a acordarnos de aquéllos que le dan a nuestra vida comprensión y cariño mientras dialogamos y tomamos alguna determinación cualquier atardecida de este ciclo mágico y desolado que es la vida. Yo aprendí estas cosas gracias a mi padre, y lo podéis creer o no que sois muy libres, pero ahora, sólo de verlo yo me siento como otro, hay días a saber por qué, que hasta me vienen las ganas de llorar y todo.
                                    Miguel Moreno González

Fotos: Jose María Díaz, Richard Pickers y Javier Perals.

viernes, 22 de abril de 2016

HABLANDO DE CERVANTES

EL ORATE CUERDO



Debió ser un hombre profundamente vitalista que pasó su vida solo, muy solo, aislado en un interior de nebulosas. Posiblemente no supo encaminar el cariño que atesoraba para sus semejantes de forma adecuada o, quizá, ellos no se lo aceptaron. Ideó una historia para, mediante la letra, intentar transmitir a sus lectores esa bondad que llevaba consigo. Pensaría, digo yo, que uno se explica mejor escribiendo que hablando. Suele acontecer que los viajes con destino al corazón se hacen más cómodos sobre la letra que sobre la palabra.
Le imagino escribiendo sin cesar con una pluma de ave a la luz de una vela y acodado sobre una mesa pequeña de madera. Estaría en el portal de una casa fría del viejo Madrid. Su rostro reflejaría la satisfacción interior que le procuraba el relato de una historia metida día a día en su cabeza y noche a noche en su espíritu. Falto de diccionario pero ahíto de imaginación.

Creó entonces un hijo humilde, atiborrado de emociones varias y con inteligencia rayana en lo orate para mejor justificar sus deslices utópicos. Y lo lanzó a la aventura hermosa de la vida acompañado de un fiel escudero que perseguía subsanar sus miserias eternas obteniendo una posesión rodeada de espejos; mientras, su amo, luchaba por conquistar el derecho a soñar con una pasión imposible. Evitó lo esotérico, lo oculto, el miedo a todo lo que no se comprendiese con una caricia; mas, si no lo veía claro, se aferraba a los encantos que expelen las esencias del sentimiento, aquellas que nos empujan hacia la esperanza.

Todo el libro se convirtió en una delicia de sabor inmarchitable. Un sublime e inmenso canto a la libertad, a la felicidad, a la amistad, al amor… en definitiva, a esa quimera que siempre está por llegarnos.

Cada vez que finalizo "El Quijote" me asalta algo insólito que descifrar no puedo. Es… ¿cómo diría yo..? Como un desamparo ilusionado. Sí. ¡Eso es!
Miguel MORENO GONZÁLEZ


Entrada Homenaje a Cervantes Asociación de Escalona.