PATROCINADORES 2023-1

PATROCINADORES 2023-1
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas Gracias.

PATROCINADORES 2023-2

PATROCINADORES 2023-2
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas gracias.

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DEL CAMINO DE SANTIAGO LEVANTE-SURESTE

MAPA FOLLETO

MAPA FOLLETO
MAPA DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID, DESDE ESCALONA A CADALSO Y DE CADALSO HASTA CEBREROS, CON FOTOS DE LUGARES SINGULARES DE TODAS LAS POBLACIONES.

INFORMACIÓN FOLLETO

INFORMACIÓN FOLLETO
CARA DE INFORMACIÓN DEL MAPA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID ENTRE ESCALONA (TOLEDO) Y CEBREROS (ÁVILA) CON INFORMACIÓN DE LOS RECURSOS EN LOS DISTINTOS MUNICIPIOS. ESTE FOLLETO HA SIDO EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN CADALSO DE LOS VIDRIOS CON EL PATROCINIO DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. AGRADECEMOS AL AYUNTAMIENTO DE CADALSO SU COLABORACIÓN.

miércoles, 30 de junio de 2021

TRABAJOS PARA LA SEÑALIZACIÓN DEL CAMINO DE SANTIAGO DEL SURESTE ENTRE ESCALONA Y CEBREROS.

 TRABAJOS PARA LA SEÑALIZACIÓN DEL CAMINO DE SANTIAGO DEL SURESTE ENTRE ESCALONA Y CEBREROS.


     El martes 29 de junio realizamos la primera jornada de medición para la colocación de señales que indiquen el itinerario a seguir por el Camino del Sureste entre Escalona y Cebreros, y que recientemente ha recibido una subvención de la Asociación "American Pilgrims on the Camino".


     Esta señalización facilitará a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago del Sureste una mayor información y seguridad sobre los caminos que tienen que tomar y las distancias que le quedan por recorrer.


     Estas actividades han estado bloqueadas durante bastante tiempo por las restricciones a la movilidad a causa del Covid-19 y las distintas consecuencias sobre la actividad de nuestra asociación.


     Para evitar los calores rigurosos de mediodía quedamos a las 6:30 de la mañana y tras llevar el vehículo que nos permitiría retornar desde Escalona emprendimos la etapa haciendo el recorrido a la inversa, es decir, desde Cadalso a Escalona, para anotar directamente las distancias que faltan por recorrer desde cada uno de los puntos que se van a señalizar.


     Richard se encargó de la parte técnica de la medición y Javier de ir anotando las distancias reales sobre el propio proyecto que se presentó a American Pilgrims, corrigiendo algunos errores.



     No nos cruzamos durante el recorrido con ningún peregrino pero tanto en Paredes como en Escalona nos encontramos con personas conocidas que nos acogieron de una forma maravillosa.


     También aprovechamos para pedir permiso para colocar un azulejo con la flecha amarilla en algún punto de Paredes y Escalona.

 
   Concluida la tarea de medición regresamos a Cadalso, pudiendo corregir con mayor exactitud las distancias que aparecen en los diferentes carteles.

     Queda pendiente de realizar el tramo entre Cadalso, Cenicientos y Paredes y el tramo que desde Cadalso se dirige hasta Cebreros hasta llegar a la finca La Tablada, donde antiguamente se localizaba la "Venta de la Tablada".

Fotos y texto: Richard Pickers y Javier Perals.

domingo, 27 de junio de 2021

ENTREGA PREMIO SEGUNDO CONCURSO LITERARIO

 ENTREGA PREMIO SEGUNDO CONCURSO LITERARIO.

     Tras dos aplazamientos por fin ayer, 26 de junio de 2021, pudimos hacer entrega del premio al relato ganador del Segundo Concurso Literario de Relato Corto organizado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios.


     Las medidas sanitarias adoptadas por las diferentes administraciones públicas habían impedido hacer la entrega del premio a la autora del relato ganador de la edición de este año. Claro que peor nos fue con la primera edición en 2020 que ni siquiera pudimos hacer un acto de entrega del primer premio.


     Para tratar de homenajear a los dos ganadores, el del año pasado José Antonio Rodríguez Alva y la de este año Raquel Sebastián Poza, fue el ganador del año pasado quien hizo la entrega del cheque simbólico a la ganadora de este año quedando así imagen patente de ambos ganadores.


     Siguiendo los consejos sanitarios aún en vigor, el acto se realizó en el patio del albergue parroquial Betania, donde habíamos instalado una carpa para refugiarnos de los rayos del sol. Al acto habían sido invitados los componentes de los jurados de las dos ediciones, los miembros de la junta directiva encargados de la organización del acto y los dos ganadores. 


     Nos quedamos con ganas de invitar por correo a todas las participantes de ambos concursos entre las que se encuentran varias personas de Cadalso. Esperemos que lo podamos hacer en la próxima edición.

     Tras el acto de entrega del simbólico cheque se hizo entrega de un vale por valor de veinte euros de nuestra patrocinadora Papel Prim, por parte de nuestra compañera Ester López, ya que Concha García Boj debió atender su negocio hasta pasada la hora de entrega del premio.



     Finalizado el sencillo acto en el que tanto José Antonio Rodríguez Alva, como Raquel Sebastián Poza, nos dirigieron palabras de agradecimiento por la convocatoria de este concurso, se realizó una visita guiada tanto al Albergue Parroquial Betania como a la exposición "El Camino de Santiago del Sureste a su paso por la Comunidad de Madrid, instalada en la planta alta del edificio Betania y que aún no ha podido ser inaugurada oficialmente.


     Mientras se realizaba esta visita otros miembros de la Junta Directiva preparamos un frugal aperitivo donde quisimos hacer homenaje a los vinos de Cadalso de los Vidrios, causando una enorme acogida un vino blanco con toques de naranja de las bodegas Frontelo. También fueron muy bien valorados los tintos que se abrieron, pues al no ser muchos los presentes con dos botellas hubo de sobra.




     El aperitivo de queso, dátiles y mojama de membrillo se complementó con dulces de Cadalso, además de rosquillas y galletas de avellanas elaboradas por la propia ganadora del concurso.


Incluímos el cartel de patrocinadores 2021.


Fotos: Richard Pickers y Raquel López.

Texto: Javier Perals.

sábado, 12 de junio de 2021

CADALSO 2.101 SEGUNDO RELATO FINALISTA DEL CONCURSO LITERARIO DE RELATO CORTO.

 CADALSO 2.101  SEGUNDO RELATO FINALISTA DEL CONCURSO LITERARIO DE RELATO CORTO.

Autor: Ignacio Ceballos Viro, vive en Chapinería (Madrid).

- ¿Ultría?

- No, no: ultreia –respondió la mujer.

- Qué significa –exigió secamente el desconocido.


 
       En ese momento ella se dio cuenta. Era eso lo que su compañero le había estado queriendo advertir desde que el desconocido había entrado. Con los codazos, los silencios inusuales, los “Aurora, ¿no deberíamos ir a arreglar la habitación 3?”, sabiendo de sobra que ese dormitorio siempre estaba listo para la llegada de peregrinos. Hubo una pausa larga. Iba a replicar “Usted no es peregrino, usted no camina a Santiago, ¿quién es y qué hace aquí entonces?, pero su compañero se adelantó diciendo:

        - Es un saludo. Un viejo saludo de peregrino. Le dicen ultreia y usted responde ultreia.

        Su compañero habló con naturalidad, pero Aurora lo conocía desde hace treinta años y percibía un matiz ronco en su voz, la respiración agitada por el peligro.


 
       El desconocido había llegado hacía veinte minutos. Aurora y Ángel habían acabado de cenar y repasaban los nombres: “Ruta de Levante. De Toledo a Ávila: Torrijos, Escalona, Cebreros…”. “Llegando a Cadalso de los Vidrios habían borrado todas las flechas, no quedaba ni una”, había dicho Ángel. “¿Las repintaste?”, preguntó Aurora. “Las que pude”, respondió él, “me quedé sin pintura. Volveré mañana”. “Ve con cuidado, no es seguro repetir lugares, lo sabes”. “Lo sé, tranquila”. Y siguieron repasando: “De Ávila a Zamora: Gotarrendura, Arévalo, Medina del Campo…”. La memoria era imprescindible. Internet lo cambia todo cada poco tiempo, la voz y la memoria eran lo único verdadero. Justo cuando estaban diciendo “Sieteiglesias, Toro, Zamora…” se oyó un ruido en la puerta y era el desconocido, que había entrado sin llamar.

        - Esos nombres no existen. No queda nada entre Toledo y Ávila. Solo este lugar… ¿Se puede?

        Se había condensado un silencio raro. Aurora oyó cómo Ángel se atragantaba con el agua. Pero no captó las señales. Se le activó la rutina, se puso en pie y se acercó al recién llegado.

        - Bienvenido, pase. Puede dejar sus cosas en aquel rincón. El móvil tiene que apagarlo y meterlo en el congelador, que está ahí. Le podemos preparar la cena.

        - ¿La cena? Sí, claro. ¿No hay nadie más?

        Aurora sacudió la cabeza:

        - Va a hacer un año que no se alberga nadie. Ya ve. ¡Año compostelano!


 
       Aurora no se daba cuenta de que Ángel no se había movido ni había dicho palabra aún. Que estaba pálido y petrificado mirando al desconocido entrar, posar una bolsa negra en el suelo, colgar el chaquetón y quitarse la sobaquera de la pistola, dejarla sobre la encimera, dejar también la placa y sentarse en la banca. Lo había reconocido. A ese lo conocía de sobra.

        - ¿Hace mucho que es usted ciega? –le preguntó el recién llegado a Aurora.

        La sala era amplia, pensada para que una docena de peregrinos pudiera estar cómodamente, cocinar, comer, descansar, charlar… Charlar era importante entonces. Ahora el desuso había convertido rincones en trasteros improvisados, y muchas luces fundidas arrojaban celosías de sombras.

        - Muchos años, sí –respondió Aurora después de un intento de cálculo que abandonó-. Fue un dron, cuando las cosas empezaron a ponerse difíciles. Me seguía, yo era joven, le tiré una pedrada y le rompí una hélice, pero al perder el control cayó hacia mi cara y… bueno. Fui bastante idiota.

        Entonces Ángel había preguntado por primera vez lo de si la habitación 3 estaba lista, y si debían subir a arreglarla para el desconocido. Pero el desconocido lo ignoró y siguió hablando con Aurora:

        - Sí, los drones. Conozco bien los rastreadores. La nueva serie cinco, los que lanzan descargas.



       Y continuó describiendo todos los detalles en el sistema de control, sin dejar detalle: el nombramiento del Cuerpo de Vigilantes de Seguridad e Higiene con sus diferentes secciones; las patrullas de los caminos; la monitorización de los albergues y luego su ilegalización, con la fecha exacta; el traslado del Santo a una cripta de seguridad inaccesible; la represión de manifestantes; el paso del tiempo, el olvido, el abandono.

        - Vaya, lo conoce bien… Pero nada tuvo que ver la higiene, como dijeron –replicó Aurora, aunque Ángel trataba de callarla con un carraspeo-. Ni la propagación de enfermedades en el camino, ni la promiscuidad, decían, del contacto humano… Todo ha sido para enriquecer al Stellarum Park.

        - Aurora, vayamos a preparar el piso de arriba –aprovechó para suplicar Ángel, poniéndole una mano en el brazo. Pero ella, nada. A Ángel se le iban los ojos a la pistola una y otra vez, ahí expectante, amenazante, fría.

        - Han detenido a tanta gente –siguió ella-, han hecho desaparecer a tantos amigos, a tantas personas de fe y esperanza. ¿Ir a Santiago en tren hyperloop y llegar en dos horas desde cualquier lugar de Europa? ¿Para pagar y ver unas atracciones de una Edad Media de cartón piedra?

        - Me consta que la vida de peregrino y la de hospitalero es arriesgada.


 
       - Mucho. Pero aquí seguimos. Ya casi nadie se expone. Es peligroso. Es clandestino. Nos hemos convertido en una especie de orden secreta. Ya nadie viene por aquí. Ya nadie nos dice ultreia.

        - ¿Ultría? – dijo el desconocido.

        - No, no: ultreia –respondió Aurora.

        - Qué significa.

        Ángel saltó sobre la encimera y agarró la pistola. Apuntó al desconocido entre las cejas y dijo, masticando las palabras:

        Es un saludo. Un viejo saludo de peregrino. Le dicen ultreia y usted responde ultreia.

        El Vigilante de Seguridad e Higiene no pareció alterarse. No se movió de la silla. Cambió la mirada de Aurora a Ángel y de Ángel a Aurora y poco después se arrancó una carcajada franca y larga.

        - Así que no lo sabéis… ¡estáis absolutamente desconectados del mundo! Hoy ha sido el último día de mi cuerpo de vigilancia. Caput. Finito. The end. Ya no hacemos falta. Hemos vencido. El miedo ha vencido. A todos. Ya no se os considera un peligro, sois… idealistas en extinción imparable. ¡Ja! La verdad es que sois tan extraños. ¡Fascinantes! No acabo de entender cómo habéis resistido tanto tiempo. Joder, mis vigilantes han sido tan persistentes. Quedaos la pistola, os la regalo. Y la placa.

        Y volvió a reír. Muy lentamente Aurora y Ángel dejaron de parecer estatuas. Él bajó el cañón de la pistola y se miró las manos y las puntas de los pies. Aurora recuperó el color.

        - Y ahora… Entonces… Si no nos va a detener… ¿a qué ha venido?

        - Lo primero a cenar, si aún sigue en pie la oferta –respondió el hombre con su voz endurecida. Luego dormiré un rato en la habitación 3, ¿no es eso? Y mañana…

        - ¿Mañana?

        - A Santiago. Caminando. Se hace siguiendo esas flechas que nunca conseguíamos borrar, supongo. Y diciendo… ¿cómo era… ultreia?