PASEO POR EL RETIRO.
El sábado pasado fui a Madrid, había quedado con una amiga; ella quería ver unas exposiciones y yo quería verla a ella.
Tras visitar nada menos que tres exposiciones, ya os contaré de alguna de ellas, decidió que nos íbamos a pasear al Retiro. Yo sólo tuve que decir si. Además la mañana soleada invitaba a pasear.
Pequeño paseo entre el Thyssen y el Prado, foto a la Real Academia y derechitos al Retiro. Entrada por la puerta de Felipe IV, una puerta de la cerca de Madrid que fue trasladada a este lugar, y allí estaba "El Abuelo" (Ahuehuete), un ciprés en flor que se dice es el árbol más longevo del Retiro.
Este Abuelo estaba en plena floración y de ahí su colorido. Se encuentra en la plaza del Parterre, entrando a la izquierda. Cruzamos la plaza hasta el monumento a Jacinto Benavente, subimos la rampa y por el paseo de Paraguay hasta la fuente de la Alcachofa.
Desde aquí se ve el Estanque Grande del Retiro y el monumento a Alfonso XII. Fotos a los dos motivos y el agua llama mi atención. "Agua a tres" titularía esta foto.
Iniciamos el recorrido por el Paseo de Venezuela pero pronto nos desviamos hacia el Palacio de Velázquez y a continuación hacia el Palacio de Cristal. Mucha gente para entrar y en torno a su estanque. Otra foto para detener ese geisser de agua y seguimos paseando.
Giramos hacia el Paseo de Fermín Núñez, que es la arteria principal donde se instala la Feria del Libro de Madrid. Cruzamos esta amplia avenida y nos dirigimos hacia la "Casa de Fieras". Otra vez la niñez se te mete de un trompazo en tus recuerdos y quieres ver el foso de los monos.
Lo que antaño fueron las jaulas de las fieras se ha convertido en la moderna Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías. La bordeamos y salimos del Retiro por la puerta que queda en frente de la calle Alcalde Sáinz de Baranda, con boulebard central.
Cruzamos la avenida Menéndez Pelayo y nos vamos a La Clueca a tomarnos una tortilla de pulpo. Llegamos en el momento justo porque poco después se puso a tope. Lo mejor la tarta de zanahoria y el servicio de camareras justo antes de verse desbordada por una jauría, educada pero jauría, de jóvenes estudiantes europeos. Aquí me acordé mucho de un amigo.
Nos despedimos pronto, ella vuelve a Salamanca y yo a buscar mi furgoneta en Cuatro Vientos para volver a Cadalso.
Imágenes aéreas de Google Maps.
Fotos y texto: Javier Perals.