SOPLONES
Una de las primeras cosas que me enseñaron cuando vine las primeras veces a Cadalso, es que a sus gentes, naturales de aquí, se les llamaba "soplones", debido a las fábricas de vidrio soplado que hubo en la localidad.
Palacio-castillo sede del MAVA, en Alcorcón. |
Tomé esta última enseñanza como una broma y pregunté si por el hecho de vivir en Cadalso podía considerarme soplón. En cierto modo me desconsoló la respuesta: "Soplones, soplones, los nacidos en Cadalso".
Ángel trabajando el vidrio con las pinzas |
Gracias a Ángel Sánchez Moreno, más conocido como "Canillo", hemos podido apuntarnos a unas actividades de la XV Semana de la Ciencia que han tenido lugar en el MAVA (Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón) y que ha incluido una experiencia inolvidable, fabricar dos objetos en vidrio, uno a partir de una pella o masa y otro a partir de una burbuja de vidrio, burbuja que se consigue soplando el vidrio por una caña metálica.
Con Alba Martín, la profesora, y con Alberto que nos dio numerosas explicaciones, aprendimos el nombre de las herramientas que se usan en la fabricación artesanal del vidrio.
También aprendimos que el horno tarda muchas horas en coger la temperatura idónea para que funda el vidrio, que debe estar en torno a 1.200 grados para que el vidrio se pueda calentar y se pueda trabajar, que tras sacarlo del horno el vidrio enfría rápidamente (y a los novatos antes) y que hay que trabajar rápido y con las ideas claras. Que a pesar del calor que pasamos el riesgo de quemaduras es remoto si se siguen unas simples medidas de protección. Y muchas cosas más que de momento quedan en nuestra vivencia personal.
Y allí estábamos los dos, calentando el ferre, cogiendo vidrio del crisol, dándole formas con las pinzas, precortándolo con "los hierros" o con la "tijera redonda", mojándolo por la zona de corte y dándole una pequeña sacudida para que la pieza se desprendiera.
Ángel señala el corte de la pieza de vidrio con las tijeras redondas |
Ángel marca el punto de rotura con los hierros tras meterlos en agua. |
Luego hacerle una base y rápidamente al horno de enfriado (que está a unos 500 grados) para que el vidrio no rompa por un enfriamiento muy veloz.
Alba, Alberto y Ángel tras depositar la pieza en el horno de enfriado. |
Foto borrosa de Alba colocando ferres y cañas en las papeleras metálicas. |
Dando forma a la masa sobre una base metálica. |
Ángel soplando el vidrio. |
Fotos de Alberto y Javier.
Texto: Javier Perals
Gracias cadalseño Javier, ya somos cuatro soplones, los que han empezado hacer vidrio desde que el año 1923 se terminó de soplar vidrio en Cadalso.
ResponderEliminarEl nombre de Cadalso de los vidrios nos viene de las seis grandes fábricas que estuvieron haciendo vidrio durante 444 años.
Ángel
Enhorabuena por ser cadalseños con experiencia en el soplado, desde ahora soplones de primera, pero ahora lo que tenéis que hacer es dar unas clases en Cadalso para todos los que nos sentimos soplones y nunca hemos soplado, el vidrio claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Pedro ZC
Gracias a ti Ángel, por comunicarme lo del curso y hacer posible esta experiencia que hemos vivido.
ResponderEliminarGracias también a ti, Pedro, porque si tu me dices que ya soy cadalseño y soplón, no necesito que me lo diga nadie más. En cuanto a lo de dar unas clases no creo que ninguno de los que hemos estado allí, también estuvieron Angel Luis y su hermano, los "Verdecillos", podamos hacerlo, pero sí hablamos con Alba para llevar algún día el horno a Cadalso y hacer una demostración, y tal vez alguno pueda soplar también.
Un abrazo. Javier.
Soplones, cadalseños, lugareños... Todo eso sois vosotros, pero la definición que más os pega es "gentes de bien", de los que brotan el amor por la cultura cadalseña. Sois el mejor ejemplo a seguir. Y "Canillo"... solo con verle sale lo mejor que tengo como cadalseño.
ResponderEliminarMuchas gracias Miguel, orgullosos de sentirnos cadalseños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier.