ETAPA ESCALONA - CADALSO DE LOS VIDRIOS

ETAPA   ESCALONA (Toledo) - CADALSO DE LOS VIDRIOS (Madrid)

            Nos situamos en el Arco de las Campanas (o de San Miguel) y cruzamos la carretera de Nombela hacia el convento de la Encarnación.

             Antes de llegar al convento el Camino del Sureste y el camino de Levante se separan, el primero a la izquierda, por Paredes y Cadalso, y el segundo a la derecha, por Almorox y San Martín.

            A continuación nos dirigimos por el margen izquierdo de la carretera de Ávila hasta el cruce con la carretera de Aldeaencabo de Escalona (junto a la cooperativa de vinos), donde comienza el Camino Viejo de Paredes, que nos lleva durante unos dos kilómetros por una senda paralela a la carretera, hasta el Campo de Golf.

            Durante aproximadamente un kilómetro, continuamos por el arcén izquierdo de la carretera para volver a retomar a nuestra izquierda un camino de tierra que nos lleva hacia Paredes. En esta localidad debemos elegir si nos dirigimos a Cenicientos por carretera (tal como aparece en alguna guía) o si continuamos por el antiguo camino que llevaba directamente hasta Cadalso. Nosotros elegimos en esta ocasión esta segunda ruta.

            Para ello, desde la Plaza de Paredes hay que dirigirse hacia la iglesia de San Vicente Protomártir, y desde allí al cruce con la carretera de Almorox, aprovechando para contemplar el hermoso caño que aún se conserva.

            Nos dirigimos por la carretera en dirección a Almorox y a unos 400 metros, a mano izquierda, tomamos una pista de tierra que nos lleva a la cantera, llevando ya recorridos unos 6.400 metros desde nuestro punto de partida. Ascendemos por la pista de tierra hasta situarnos frente a la puerta de la cantera; a la izquierda, bordeando un cerro sale una senda de unos 6 kilómetros que nos llevará hasta el cruce de la carretera de Almorox a Cenicientos.

            Esta senda es sin duda la parte más bonita del recorrido, pues discurre entre espléndidos parajes de encinas, enebros, retamas y tomillos en flor que tiñen el verde del campo con pinceladas amarillas y violetas.

            Finaliza este camino en el cruce de la carretera Almorox – Cenicientos con la llamada carretera del Pilar, que lleva hasta Cadalso de los Vidrios. Justo en este punto la cañada real establece el límite provincial entre Madrid y Toledo. Unos mil metros antes de llegar a este cruce debemos atravesar un arroyo, hoy seco, pero que en época de lluvia no debe entrañar demasiada dificultad por las piedras que han sido colocadas para facilitar el paso.

            Por la carretera del Pilar, estrecha y con firme en mal estado, en general poco transitada, discurrirán los últimos siete kilómetros de la etapa donde el desnivel es superior a los tramos hasta ahora recorridos.

            Al llegar a Cadalso de los Vidrios, el peregrino deberá dirigirse al Ayuntamiento, en la misma calle Real, o a la Policía Municipal, en la Avenida de la Constitución, para pedir albergue, que muy gustosos te darán en el polideportivo municipal, donde además se puede disponer de las duchas. No es un albergue demasiado cómodo ni cálido, pero el peregrino sabe apañarse con poco y renunciar a lujos y comodidades. Tanto Ayuntamiento, como Policía Municipal, Asociación del Camino de Santiago y Parroquia pueden sellar la credencial.

                 Nosotros nos dirigiremos directamente, por la calle Hornabajo, calle Real, Oficina de Turismo o Ayuntamiento y calle la Iglesia hasta la sede de la Asociación en la calle la Iglesia nº 46 donde podremos recuperar fuerzas y cambiar impresiones.

Fotos: Pedro Alfonso y Javier Perals.

Texto:  Javier Perals