DESDE CENICIENTOS A PIEDRA ESCRITA POR EL PUENTE ROMANO
Cada vez que programamos una actividad para ir a Piedra Escrita llueve. ¿Casualidad? ¿Puntería? Por si acaso cuando veáis que hay sequía nos llamáis y convocamos otra marcha a Piedra Escrita y a lo mejor...
Para preparar este recorrido contamos con la valiosa colaboración de Javier Vedia, que nos enseñó algunos de los caminos que vamos a hacer y que no conocíamos.
Las vistas desde Cenicientos son preciosas y encontraremos algunas sorpresas durante el recorrido.
 |
| ¿Es una nube o es humo? Mira que si ahora resulta que la Peña Buvera es un volcán. |
El viejo puente romano es de una sencillez que apabulla, pero ahí está desde hace un porrón de siglos.
Siguiendo el Camino de Santiago que lleva a Cenicientos, en sentido contrario a nuestra marcha, nos desviaremos para pasar por "Las Hoyas" y ver las ruinas de un viejo molino harinero.
 |
| Las Hoyas |
A mí me resulta sorprendente que aquellos antepasados, cuando vieron la fuerza que podía tener el agua, construyeran aquellos ingenios que les permitían moler el trigo. Molinos hechos de piedra con sus conducciones de agua, sus pendientes para que el agua cogiera fuerza y moviera aquellas enormes piedras que les proporcionaría el ingrediente principal de su "pan de cada día".
Volviendo al camino llegaremos a salir a la carretera que viene de Paredes, tranquilos es poco trecho aunque habrá que llevar cuidado.
Llegando a una llanura tomaremos un camino a la izquierda que nos pondrá en poco rato frente a ese gran monumento que es Piedra Escrita.
Las figuras parece ser que representan a una pareja, hombre y mujer, que hacen una ofrenda a la diosa Diana, protectora de la caza, pero también de las parturientas. La inscripción latina que figuraba al lado izquierdo de la imagen fue transformado en la leyenda "Las tres Marias", en lo que parece un claro signo de querer cristianizar un monumento pagano.
El regreso por el camino de Piedra Escrita nos ofrecerá otras sorpresas, como un puente con "pontones", unos paisajes berroqueños y alguna más que Richard prefiere dejar para la ocasión.
Espero que la lluvia no asuste a mucha gente, porque estamos apuntados un buen puñado, ya necesitamos por lo menos cinco o seis coches, y además, cuando lleguemos, nos secamos por fuera y nos mojamos por dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario