COSAS RARAS
Ya de pequeño me preguntaba continuamente el "por qué" de las cosas. Y preguntaba y no cejaba, como el Principito, repitiendo y repitiendo las preguntas. Y ¿por qué? Y ¿por qué? Y ¿por qué?
Esta mañana, cuando venía en mi furgoneta hacia Salamanca, he visto cosas que no me parecían normales, y aquel niño preguntón ha vuelto a surgir de las profundidades de la memoria. He visto COSAS RARAS.
¿Por qué?, si después de las lluvias y en especial de las nevadas, los arroyos de la Sierra de Gredos llevan bastante agua, ¿por qué el embalse del Burguillo está cada vez más vacío?
Voy solo en la furgoneta con mi perro y nadie me contesta. No me distraigo pero la pregunta no se me va de la cabeza. Bueno no se va hasta que viene otra.
¿Por qué?, si pararon las obras del puente de La Gaznata porque el nivel del agua no les permitía a los técnicos comprobar la solidez de la cimentación del nuevo puente, ¿por qué ahora que el nivel está tan bajo apenas se ve movimiento en estas obras? ¿van a esperar a que se vuelva a llenar para entonces decir que no se puede trabajar?
De nuevo ese reconcome me acompaña parte del camino, renegando a veces de que las cosas no sigan un curso normal y las obras se eternicen y se abandonen. Pero casi llegando a "El Barraco" una nueva pregunta salta sobre mi cabeza tirando por la ventanilla la pregunta anterior.
¿Por qué?, si llevamos tres días de viento que nos impiden hacer ciertas actividades al aire libre y en este momento que voy conduciendo me condiciona incluso la velocidad que puedo llevar, ¿por qué los generadores eólicos de la parte alta de la sierra de La Paramera están todos parados?
Al pasar por las partes más despejadas y despobladas de este puerto debo reducir aún más la velocidad pues se hace muy evidente el efecto del viento contra la furgoneta. No es que donde están los molinos no hace viento, es que los tienen parados con intención. Si cuando los revisan lo hacen de uno en uno ¿por qué están ahora todos parados?
Calentándome yo solo la sangre llego a Ávila y al tomar la autovía se van quedando atras las preguntas que me he hecho durante el viaje. Empiezo a acordarme de Betania, de la rueda de un camión que ha impedido llevar los materiales necesarios para el último arreón, de las fechas que tenemos por delante para convocar una nueva quedada en Betania, .... y de pronto PLAF.
Como una bofetada me vuelve a asaltar una nueva pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué cada vez que convocamos para trabajar en Betania apenas se presenta nadie y cuando convocamos para compartir una merienda se presenta casi todo el mundo?
Alguien me ha dicho ya alguna vez que ni lo primero ni lo segundo es una cosa rara. Yo le argumento que mucha gente me pregunta cómo va Betania, cuándo inauguramos, si nos falta mucho, y creo que ese interés se puede manifestar en una mayor implicación. El reconcome sigue durante gran parte del viaje, llevo dos horas de viaje y Salamanca está ya a la vista y de pronto me surge la idea: la próxima vez convocaremos a un almuerzo cuando haya que trabajar y convocaremos a trabajar cuando haya un almuerzo.
Fotos y texto: Javier Perals.
Buena pregunta Javier. ¿ Por que? Pienso que somos muchos los que nos la hacemos
ResponderEliminarYo me pregunto ¿Por que? Todos los días doy una vuelta con la tierra, a mucha velocidad y que estoy de paso en esta vida.
Ángel Sánchez
La entrada es una broma que espero que no moleste a nadie pero ya que te preguntas te respondo, como el gallego, con nuevas preguntas.
ResponderEliminarPara que veas Ángel, pero la Tierra no es igual para todos. Los del polo norte y los de polo sur apenas se mueven en 24 horas, no van a toda velocidad, sin embargo los del ecuador son capaces de ir a 1.570 km por hora. No hay personas en el planeta que vayan tan rápidos como ellos. Para seguir preguntándose ¿por qué?
Un abrazo.
Javier.
El otro día hablando con una persona de El Barraco, me contó esto mismo. Hace mucho tiempo que los molinos de la Paramera dejaron de moverse, nadie sabe por qué. El puente de la Gaznata es otra cosa, dónde está el agua y lo que es peor dónde está el dinero....parece ser que hay algo muy raro, materiales malos y de baja calidad y el dinero que vuela, tal vez por eso no funcionen los molinos.
ResponderEliminarZorro Corredero
Al final una entrada que pretendía ser una broma, o al menos que trata de terminar con una broma, se convierte en una seria reflexión seria de cosas raras que están pasando cerca de nosotros. Ojalá conozcamos pronto la solución de estos enigmas. Un abrazo Pedro.
ResponderEliminarJavier.
Siguiendo con la broma, os tengo que decir que gracias a Dios yo llevo mucha mas
ResponderEliminarventaja en vueltas a la tierra que vosotros: 365 días X 73 años = 26.645 vueltas.
Ángel Sánchez
Bueno, bueno, tendremos que echar cuentas, porque entre las vueltas al mundo que lleva Pedro montaña tras montaña y las tournées de teatro que yo me meto de acá para allá, no sé si nos ganarás a vueltas o andará por ahí, por ahí la cosa. Un placer discutir contigo y un abrazo.
ResponderEliminarJavier.
Eso, bien dicho amigo Javier. Los únicos viajes de Canillo son con su jefe, de la tierra al cielo y del cielo a la tierra. Y de vez en cuando a la Antanilla a podar....vaya tela.
ResponderEliminarDoy gracias al Jefe por tener dos amigos que están haciendo muy buena siembra en
ResponderEliminaresta vida y se están ganando el Cielo, ya que lo que hacen quedará para siempre.
Angel Sánchez
Bueno, no te pases Ángel, que aquí, de momento, elúnico que tiene el cielo ganado eres tú, por ángel, y Pedro por lo de las llaves, pero te recuerdo que el arcángel se llamaba Gabriel, no Javier.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestro buen ánimo.
Javier.
Siguiendo con las vueltas que damos a la tierra, vosotros los que estáis en Cadalso veis salir el sol por la Peña Muñana y por la tarde desde la Torrecilla (Donde está la Cruz) la puesta de sol por el Cerro de Casillas.
ResponderEliminarPienso que teneis un chollo con el Jefe.
Ángel Sánchez
Hola Ángel, creo que el chollo es poder vivir en Cadalso y poder disfrutar la naturaleza que tenemos tan cerca. Nada que objetar a que tú se lo atribuyas al Jefe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier.