VIAJE A CIUDAD RODRIGO, SIEGA VERDE, PUERTO SEGURO, ALMEIDA
Y CASTELO RODRIGO
El sábado 9 de
mayo, a las ocho de la mañana, iniciábamos nuestro viaje. Éramos tan solo 17
personas, que nos fuimos congregando en torno a un moderno autobús de cuarenta
plazas de la empresa El Gato, que disponía de plataforma de acceso para sillas
de ruedas.
El conductor se
llama Gregorio y es vecino de Cadalso de los Vidrios, y por lo que pude
comprobar nos conocía a todos.
El día había
amanecido despejado y parecía que íbamos a pasar calor, salvo una fresca brisa
que se hacía agradable a aquella hora de la mañana.
Salimos
puntualmente y la noche anterior pude preparar parcialmente unas hojas de
información sobre el trayecto, así que tomé el micrófono y ya casi no lo solté
en todo el viaje.
Este viaje lo
hago, en mi furgoneta, varias veces al año, y me hacía ilusión compartirlo con
amigos de Cadalso, algunos muy interesados en conocer el museo de Puerto
Seguro.
Camino de Ávila
contaba algunas cosas sobre los lugares que quedaban cerca de nuestro recorrido
y que forman parte del Camino de Santiago Levante-Sureste. Bordeamos Ávila y
tomamos la autovía que la une con Salamanca.
Aún así varias
personas me dijeron que el viaje se les había hecho ameno y corto hasta llegar
a Salamanca, donde hicimos una parada técnica de media hora en el restaurante
Don Carlos. Mari Cruz recordó que pararon en ese mismo sitio cuando la escuela
de adultos viajó a la exposición “Las edades del hombre” instalada hace ocho
años en Ciudad Rodrigo.
Antes de visitar
el aula vimos un documental de unos diez minutos en la que supuestamente hablan
uno de los autores de aquellos grabados del paleolítico con una mujer que
promociona turísticamente la zona. En él se expone una curiosa teoría del por
qué se hacían aquellos grabados y por qué todos los encontrados están
orientados al este.
Después bajamos
al yacimiento, donde se ha tratado de minimizar al máximo el impacto ambiental
de vallas, cierres, señalización y sendero empedrado. Lástima que este último
no sea lo suficientemente amplio y liso que permita el acceso con silla de ruedas.
Aún así, Felipe no se dejó achantar y con las muletas también realizó el
recorrido; y le supo a poco porque preguntaba si ya no había más.
Nos hicieron unas fotos a todo el grupo,
allí, al pie del Puente de Siega Verde, en pleno yacimiento y al acabar esta
visita pasadas las dos de la tarde nos dirigimos a Puerto Seguro donde nos
esperaban a comer.
Debido al entusiasmo
que pongo cuando lo enseño y a que algunos preguntaban cosas sobre los objetos
expuestos, la visita duró más de lo previsto y se nos hizo tarde para ver las
Arribes y los paisajes desde el Torreón. Lo lamento mucho porque son
magníficos. Otra vez será. Al menos pudimos visitar la iglesia.
Con la intención de llegar a Ciudad Rodrigo
con luz para hacer una visita guiada tampoco fuimos al fuerte de la Concepción,
en Aldea del Obispo, y volvimos directamente a la ciudad.
Ocupamos nuestras
habitaciones en el Hotel Conde Rodrigo I y tras refrescarnos o tomar alguna
cosilla hicimos un recorrido por Ciudad Rodrigo siguiendo un plano turístico y
con algunas explicaciones, pocas y mal documentadas, de Javier.
Cuando íbamos por
la mitad del recorrido y pasamos cerca de la plaza decidimos suspender la
visita y dejar tiempo libre para moverse o para cenar. Quedamos en ver la
catedral por la mañana, tras el desayuno, pero antes de salir para Almeida y
Castelo Rodrigo.
Pero esto os lo
contaré en otra entrada, que no nos vamos a pegar un atracón de texto y de
fotos.
Fotos: Richard
Pickers y Javier Perals
Texto: Javier Perals
Me ha encantado la entrada! Además recuerdo haberos visto en Ciudad Rodrigo, ya que les atendí al entrar al Desayuno en Hotel Arcos. ¡Un placer haberles tenido recargando fuerzas esa mañana!
ResponderEliminarInteresantísimo. La concreción en lo narrado y la amenidad de lo descrito es alta nota cultural. Felicidades a todos.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa magnífica organización y por tus desvelos con la etnografía y nuestra Asociación. Una pena no haber podido asistir, y no olvides que me debes una visita al Museo Etnológico de Puerto Seguro.
ResponderEliminarLo mejor esas dos camas para descansar después de las visitas y la birra de Richard....y por supuesto tu museo y todo lo demás.
Un abrazo.
Gracias a todos. A las personas que tan amablemente nos atendieron en Los Arcos, a Miguel y a Pedro. Queda la segunda parte en la que se contarán cosas de Almeida y Castelo Rodrigo.
ResponderEliminarJavier.