ENTREVISTA A UN ARTESANO

ENTREVISTA A UN ARTESANO: JUAN GABRIEL MORO TELLO.

     Apenas hace dos o tres meses que conozco a Juan Gabriel y sólo le he visto dos veces. La primera vez venía de hacer unas gestiones en la escuela de idiomas de Salamanca y al pasar por delante de unos locales encontré abierta la puerta de su taller. Algo me embrujó y me atrajo hacia el interior del local donde Juan Gabriel tallaba figuras en piedra de Villamayor.

     Llevaba prisa, ni mi cabeza ni mi cuerpo estaban para reposos ni para establecer una pausada conversación intrascendente; al parecer tampoco era el día de Juan Gabriel, pero le lancé un reto: ¿Le importaría que viniera un día a hacer fotos y preguntarle algo sobre su trabajo?   No, no me importaría. Contestó él dejando de nuevo abierta esa puerta del taller y de su trabajo.

     Dos o tres meses más tarde, cuando mi cabeza ya buscaba sosiegos y momentos en los que sentir la vida, disfrutándola, cogí mi nueva cámara, un papel y un bolígrafo. Busqué la tranquilidad de un parque situado frente a su taller, en otras ocasiones alborotado con el revuelo de chiquillos, y comencé a escribir las preguntas que quería hacerle. Sólo me acordaba de parte de su nombre: Juan, y así le llamé cuando volví a encontrar abierta la puerta de su taller.

     Tras presentarme y recordarle la breve conversación de hacía unos meses, me pidió ver las preguntas que había preparado y me invitó a sentarme junto a su banco de trabajo.

     ¿Cómo te llamas?   Juan Gabriel Moro Tello.

     ¿Cuál es tu oficio, o mejor, cómo defines el trabajo que realizas aquí?  Aquí hago lo que me gusta hacer y encima me sirve para descargar tensiones y para aparcar problemas, al menos durante las cuatro horas que estoy aquí.

     ¿Este trabajo puede definirse como de escultor, cantero, artesano?   Un poco de todo tiene pero antes permíteme que te diga la diferencia que veo yo entre artesano y artista. El artesano es que el hace obras para vender, el que vende lo que le encargan o lo que se vende. El artista hace obras para crear y expresar su arte, y luego si puede lo vende"

     Aunque él no lo quiere decir abiertamente pienso que se siente artista en el momento de decidir qué es lo que va a hacer y artesano cuando la idea ya ha brotado y está materializando su trabajo.

     ¿Esto da para vivir o tienes que compaginarlo con otra actividad laboral?   No, esto no da para vivir y mi oficio nada tiene que ver esto. Trabajo en el campo de seguridad, especialmente en la seguridad a personas.

    Volverá a hacer alusiones al trabajo que le da de vivir, pero mis preguntas se dirigen ya siempre hacia lo que es una afición a la que dedica un mínimo de cuatro horas diarias.

     ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo? La faceta artística de hacer lo que yo he creado. Lo realmente creativo es el boceto. Después me cuenta una anécdota del presidente de la Diputación de Salamanca, que se quedó largos minutos mirándole mientras tallaba una figura a mayor escala partiendo de un boceto que tenía de menor tamaño. Al fin se decidió y le preguntó ¿Cuál es más difícil de hacer, el grande o el pequeño? Sin duda alguna el pequeño, porque en él se produce el proceso de creación, en el grande es resolver la escala, nada más.

      ¿Qué es lo más duro?  El trabajo en sí, el esfuerzo, el polvo, las piezas malogradas; pero más duro es no ser entendido. Que este trabajo no esté valorado ni pagado.

     ¿Según dónde se venden tus piezas cómo definirías tu ámbito de trabajo?   Tengo obras mías en muchos países pero destacaría muchas obras del "botón charro" que van a Estados Unidos.

     ¿Hay algún trabajo o alguna obra de la que guardes un especial recuerdo?  Quizá las primeras obras que me dieron el valor para ilusionarme y tratar de mejorar.

Reproducción del Astronauta de la portada de la Catedral Nueva de Salamanca

     ¿Crees que se reconoce y valora el trabajo que realizas?  Te diría que tres de cada diez personas reconocen lo que están pagando.

     ¿Puedes explicar el proceso de elaboración de una de tus obras? Lo primero es el dibujo de lo que quiero hacer, es la parte más creativa, después trasladarlo a un boceto en tres dimensiones y por último llevarlo a la escala deseada.

     ¿Qué herramientas utilizas?  Cincel, maceta, buriles, herramientas que yo diseño según lo que quiero hacer. También hay que introducir alguna herramienta eléctrica.  Hay que tener en cuenta que en este trabajo un paso en falso no tiene vuelta atrás.

     ¿Cómo das a conocer tu trabajo?  Principalmente con el boca a boca y participando en exhibiciones en vivo en encuentros de artistas y artesanos.

     ¿Quieres añadir algo más?    Pues sí, que me gusta y me atrae lo que hago.

     Me enseña algunas de sus obras en el taller, los recortes de prensa, los certificados de distintos encuentros y certámenes, de varias exposiciones en el Mateo Hernández de Bejar, donde por primera vez realizó una escultura en directo, en la calle, a la puerta de un centro cultural, con cinceles y maceta y sin ayuda de aparatos eléctricos. Era un buho y la obra la compró el Ayuntamiento de Bejar.

     Mientras hago algunas fotos le cuento dónde lo voy a publicar y Juan Gabriel me sugiere hacer fotos a tal pieza, incluso la cambia de sitio para poder hacer la foto con más facilidad. Luego nos despedimos y yo me voy con la sensación de que dejo allí un amigo, de que nos hemos sincerado el uno con el otro en el curso de la conversación y casi casi de que aún me gustaría seguir allí oyéndole contar algunas cosas de cómo percibe él el mundo.

Muchas gracias Juan Gabriel.

Realiza las fotos y la encuesta: Javier Perals.