MARCHA DEL PIÉLAGO A NAVAMORCUENDE.
Reiniciamos las actividades senderistas de nuestra Asociación en este año de 2017 con la marcha entre el Puerto de San Vicente El Piélago y Navamorcuende.
Un autobús nos llevará por tierras abulenses hasta las proximidades de la localidad El Real de San Vicente, desviándonos antes de llegar a esta población hacia la derecha para ascender entre castaños hasta el puerto de San Vicente, donde dejaremos el autobús para ascender a pie al Monte de Venus.
Esta subida, aunque corta, resulta un poco dura, por lo que las personas que no quieran pegarse un sofocón podemos optar por acercarnos al pozo de nieve situado muy cerca del propio puerto y del convento.
Un poco más adelante encontraremos un recinto amurallado conocido como Castillo de San Vicente, del que apenas se conservan algunas paredes, una torre circular y un montón de vestigios esparcidos por el suelo.
Estas tierras ya fueron pobladas por los celtas y más tarde por pueblos celtíberos. Cuando el Imperio Romano invade la península Iberica en el siglo II antes de Cristo, encontró una fuerte resistencia en pueblos celtíberos, especialmente entre los Lusitanos que eran dirigidos por Viriato.
En wikipedia sitúa a Viriato en varias ocasiones por estas tierras y algunos de los documentos latinos sobre la guerra en Hispania citan su retirada al Monte de Venus, actualmente Cerro de San Vicente.
La mañana se ha ido descubriendo mientras ascendíamos, las sombras largas, los efectos de luz y los reflejos nos deslumbran.
Los pozos de nieve eran construcciones usadas cerca de las montañas donde se podía conservar nieve distribuida en capas cubiertas con helechos. El hielo generado era un bien de riqueza, en este caso explotado por el convento de los Carmelitas Descalzos situado en el Piélago.
Del convento apenas se conservan restos de interés, salvo una fachada, y al quedar en una finca particular no se puede visitar.
Casi desde sus puertas sale el camino que va hacia Hinojosa de San Vicente y que seguiremos descendiendo por el valle hasta tomar el camino que nos llevará hasta Navamorcuende.
No sé si las abejas pueden considerarse ganado, pero nos llamó la atención el cartel.
El camino se eleva y podemos contemplar un paisaje distinto. Más adelante discurrirá por medio de un robledal.
Cruzamos la carretera algunas veces y pronto aparece una vista de Navamorcuende con Gredos al fondo.
La iglesia destaca entre cualquier edificio y monumento aunque a mí me gustó mucho la fuente que me recordaba otras de Extremadura.
Fotos: Richard Pickers y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.
Buen reportaje.
ResponderEliminarÁngel
Pues el sitio y los paisajes son mejores todavía. El 21 de enero vamos a verlo. Espero que pronto te incorpores con nosotros a estas caminatas. Para febrero Cenicientos: Puente romano, molino, Piedra Escrita y molino.
ResponderEliminarUn abrazo Ángel.
Javier.