PATROCINADORES 2023-1

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La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas Gracias.

PATROCINADORES 2023-2

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MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO

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FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DEL CAMINO DE SANTIAGO LEVANTE-SURESTE

MAPA FOLLETO

MAPA FOLLETO
MAPA DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID, DESDE ESCALONA A CADALSO Y DE CADALSO HASTA CEBREROS, CON FOTOS DE LUGARES SINGULARES DE TODAS LAS POBLACIONES.

INFORMACIÓN FOLLETO

INFORMACIÓN FOLLETO
CARA DE INFORMACIÓN DEL MAPA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID ENTRE ESCALONA (TOLEDO) Y CEBREROS (ÁVILA) CON INFORMACIÓN DE LOS RECURSOS EN LOS DISTINTOS MUNICIPIOS. ESTE FOLLETO HA SIDO EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN CADALSO DE LOS VIDRIOS CON EL PATROCINIO DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. AGRADECEMOS AL AYUNTAMIENTO DE CADALSO SU COLABORACIÓN.

viernes, 6 de mayo de 2022

EL FORASTERO Y YO

 EL FORASTERO Y YO            

RELATO FINALISTA EN EL TERCER CONCURSO LITERARIO DE RELATO CORTO                    


     Era un caluroso día de verano, exactamente el 25 de julio. Desde muy temprano, junto al despertar el día, salíamos mi amo, la mula y un borriquillo a faenar al campo. Ese día hacía un calor sofocante y los truenos se oían a lo lejos. Yo avisaba al amo constantemente de la tormenta que se avecinaba, pero él estaba tan metido en su faena que no me prestaba atención. Solo cuando empezó a llover, y lo hacía con fuerza, comenzó a aparejar y cargar los aperos de la faena en la mula. De repente le entraron las prisas y el apuro por llegar a casa. Según subíamos el Camino del Pilar hacia el pueblo, en medio de rayos y truenos, como de la nada se nos unió un hombre que venía caminando y ayudó a mi amo con los animales.


     Subimos de prisa y entramos en casa por un portalón grande con el techo alto donde nos sentimos seguros. Enseguida salieron las mujeres de la casa con toallas y ropa seca para todos, a mí me dieron un mendrugo de pan. Una vez sosegados observé a aquel hombre forastero, era un hombre alto, huesudo, la barba y el pelo, algo revueltos, sujeto en la nuca a modo de coleta. La nariz aguileña y sus ojos verdes que podían parecer a veces grises, pero muy alegres. Vestía pantalón anudado en los tobillos, camisa blanca e iba calzado con unas albarcas que parecían remendadas demasiadas veces con distintos materiales con lo cual, no se sabía si eran de cuero, de trapo o de esparto. Tenía una tela grande donde guardaba sus pertenencias que anudaba a modo de hatillo. Una capa voluminosa cubría toda su figura en los momentos de frío. Para caminar se valía de una vara larga de la cual colgaba una concha del mar con una cruz, cosa que yo no había visto nunca en la vida y miraba y miraba sin parar.


     Cuando terminó la tormenta el hombre agradeció su hospitalidad a mi amo y su familia y salió por el portalón para seguir su camino. Yo salí detrás de él con mucha curiosidad. Subía la calle arriba mirando sus bonitas fachadas, al llegar a la plaza del pueblo paró en la fuente de dos caños a llenar su calabaza de agua. Fue entonces cuando con gran algarabía apareció mucha gente contenta con ganas de fiesta. Venían de la iglesia de una boda todos muy aseados y pulcros con vestidos sencillos, incluso la novia y el novio que solo se distinguían de los demás por el rubor de sus mejillas y el deseo en sus miradas. Entonces el forastero sacó del hatillo un palo con agujeros, soplaba y sonaba algo especial mientras él movía ágilmente sus dedos entre aquellos agujeros, pues todo el mundo empezó a bailar. La fiesta fue a más, todos animados entre cantos, bailes, vinos, bollos, perdices, morcillas y más vinos, fueron pasando las horas y la tarde en armonía, felicitaciones y buenos deseos de prosperidad para los recién casados. A mí la música me gustaba y de vez en cuando algo más que un mendrugo de pan me caía.


     Así llegó la noche y cada cual se fue a su casa. El forastero seguía tocando la flauta todo San Antón para arriba de lado a lado de la calle de lo animado que iba. Cuando pasó el pueblo, al principio de su camino no pudo más, extendió su capa y “durmió la mona”. Yo me quedé con él, vigilando y esperando que aquella cosa sonara.


     Con los primeros rayos de Sol el forastero despertó, bebió agua mucho rato en “La Fuente los Piejos”, se aseó y puso sus cosas en orden. Fue entonces cuando yo le entregué a sus pies la liebre que había cazado para él, la guardó en el zurrón y me acarició dándome las gracias. De repente oí la voz del amo llamándome, las campanillas de la collera de la mula sonando, era la hora de mi rutina, la que tanto quería, mi campo, mi amo, mi casa, mis animales, … Miré al forastero y nos despedimos, yo con un ladrido, él con una mirada. Adiós amigo, qué aventura nos dará hoy la vida, pues vamos a comprobarlo, y emprendimos el camino cada uno por su lado. 

                                                                    Carmen López Santayana

4 comentarios:

  1. Bravo Carmen precioso relato 👏👏👏

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  2. Muy bonito Carmen!!Enhorabuena un beso 😘

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  3. Muy binito relato,felicidades Carmen

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  4. Como se ve que conoces el pueblo, relatas sus fuentes, el campo sus animales .......me alegra mucho que se escriba de su campo ya que ha sido su fuente de riqueza para los cadalseños . Gracias por el relato. Ángel Canillo

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