DESDE GOTARRENDURA A TIÑOSIÑOS POR EL CAMINO DEL SURESTE.
En la fría mañana del 5 de marzo, con una luna menguante apenas perceptible, nos dimos cita en la gasolinera de Cadalso 17 personas para hacer esta media etapa, aunque dos personas no pudieron acudir a la cita.
Los augurios eran de frío, agua, viento y nieve. Pero los 15 magníficos (la niña bonita) no nos dejamos amedrentar y para allá íbamos en el autobús de Fernando. Prácticamente no había amanecido y las nubes jugaban con el sol a ese juego que las pinta de tonos rosados y anaranjados.
La temprana hora, los rayos solares casi horizontales y la belleza del paisaje de Cadalso y de otros lugares cercanos hizo ya agradable gran parte del viaje en autobús.
Pero algunos augurios se nos colaron en el autocar, las oscuras nubes parecían acercarnos a los malos presagios y en algunos momentos el pesimismo hizo mella en algún participante. Mas tras subir La Paramera y divisar Ávila, el cielo aparecía claro tras la ciudad amurallada.
Ya antes de pasar junto a Carbajosa el sol reinaba en el paisaje y los tonos azules y verdosos se reflejaban en nuestras cámaras.
Por fin llegamos a Gotarrendura, donde nos deja Fernando, para iniciar desde allí nuestra etapa del Camino de Santiago del Sureste. Por la longitud de la etapa entre Gotarrendura y Arévalo (28 km) y porque este mismo tramo ya había sido realizado por la Asociación de Escalona, decidimos acortar casi a la mitad el recorrido y terminar etapa en Tiñosillos.
En Gotarrendura no encontramos ningún bar abierto y llamamos al teléfono que había apuntado a las puertas del Ayuntamiento para que nos pudieran sellar las credenciales. Foto del grupo a las puertas de la Iglesia de San Miguel Arcángel e inicio de la etapa casi siempre junto a la carretera y con un viento helador que castigaba nuestras orejas (por lo menos las mías).
En este pueblo una gran plaza, un antiguo comercio, una iglesia nueva con una original torre para las campanas, la vieja Iglesia de Sta María la Mayor, la plaza del "Rollo", unos cruceros a la salida del pueblo y una fuente desbordante en medio de aquella llanura.
Seguimos camino hacia El Bohodón, con algún tramo de carretera y que pasa junto a un pinar de pino resinero donde dudamos si la explotación estaba parada por el periodo invernal o si había sido abandonada, aunque lamentamos el abandono que presentaba dicho pinar con restos de tiestos de plástico y envases metálicos y de vidrio de los ácidos que se utilizan para acelerar el proceso de obtener resina.
Mientras Pedro y yo veíamos la Iglesia los demás reponían fuerzas en la parada del autobús. En ese momento ya había recogido un buen ejemplar de barrilla que el viento arrastró hasta una valla.
La vuelta a casa entre cánticos y chascarrillos y algunos, a pesar de los aperitivos, con ganas de comer.
Fotos: Raquel López Moreno, Uge Baquera y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.
Muy buen comentario y fotos de la marcha, me gusta que ya se empiece a conocer
ResponderEliminarla barrilla, planta de donde salía la sosa, que junto a la arena se hacia el
vidrio.
Ángel
Muy buen comentario y fotos de la marcha, me gusta que ya se empiece a conocer
ResponderEliminarla barrilla, planta de donde salía la sosa, que junto a la arena se hacia el
vidrio.
Ángel
Gracias Ángel, pues vete preparando porque tendrás que hacer visita guiada de la exposición en junio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier.
Buena crónica Javier....muy bonita.
ResponderEliminarUn abrazo
Buena crónica Javier....muy bonita.
ResponderEliminarUn abrazo