CADAHALSO. LIBRO DE ÁNGEL SÁNCHEZ MORENO "CANILLO".
(Vigésimo primera entrega) Capítulo VI (Cont) Del donoso y grande escrutinio que hicieron los escritores en referencia a su historia.
1787 Escrito realizado en Cadahalso por el Sr. Cura parroco D. Antonio Joseph de Berrio (15 de Abril).
“Cadalso, está en la diócesis de Toledo. Esta Villa así se llama por una provisión o privilegio del Señor Rey Don Juan I, dado en León a 12 de Noviembre, año de 1389, confirmando la sentencia dada en Paredes de Navas en el mismo año a 15 de Septiembre por Fray Hernando de Illescas, confesor del Rey, y Pero Sánchez del Castillo Oyala, de la Audiencia de Valladolid y Antón Sánchez, alcalde de la casa y corte del otro Señor Rey. En esta sentencia se dio a Cadalso por Villa eximida y libre de Escalona.
Pertenece a la Vicaria de la Ciudad de Toledo, y a la Villa de Talavera, es del señorío de los señores marqueses de Villena. El número de vecinos es de doscientos poco mas o menos.
Es su Iglesia Parroquial la Advocación de Nuestra Señora de la Asunción. Tiene dos anexos, Majadillas y Navahondilla, que se visitan por el Sr. Visitador del partido de Chozas y Escalona, es el mismo que visita Cadalso. El primer anexo tendrá quince vecinos, y el segundo tendrá cuarenta.
Tiene Cadalso fuera de su población, como a dos tiros de escopeta, un convento de Religiosos Descalzos de San Francisco, cuya fundación fue admitida en la junta del Rosario de 12 de abril de 1562, a petición de los Señores D. Francisco Fernández Pacheco, Cabrera y Bobadilla, cuarto Marqués de Villena y su mujer Doña Juana Lucas de Toledo, señores de excelsas virtudes.
En la población hay una ermita, casi nada, que todos llaman de Santa Ana, y a extramuros, como a tiro de piedra de esta Santísima Casa, la ermita de la Encomienda de Antonio Abad, es de las más antiguas de Cadalso.
Hay también a distancia de legua y media otra ermita llamada San Miguel del Castaño. Esta era visitada en los años de 1681 por los visitadores y en el mismo año, fray Miguel Gómez Arroyo y varios ermitaños que convencidos en el culto de la imagen se ocupaban de la decencia de la ermita.
Allí estaba el Hermano Pedro de San Juan de los Barrios de este Arzobispado, capitán de los ejércitos de su Majestad, el que como consta en la visita de 1683, ha reedificado la ermita en cuatro divisiones para vivienda y huéspedes y había gastado mas de cuatro mil ducados de las limosnas que había recogido de señores de la Villa de Madrid y de las rentas que tenia asignadas por capitán, pero hoy está casi arruinada. La imagen de San Miguel, de talla bien labrada, dicese que fue hallada en el hueco de un castaño, que señala entre los de aquel sitio, pero no encuentro nada escrito.
Dista Cadalso de Toledo 11 leguas y media legua a Majadillas, su anexo hacia el norte, tres cuartos de Navahondilla, hacia poniente una legua. Al mismo lugar entre las Rozas de Puerto Real una legua, cayendo hacia medio día Cenicientos una legua, al mismo medio día esta Paredes, dos leguas y media, hacia el oriente está Almorox, una legua, y al oriente San Martín de Valdeiglesias, otra legua, ocupan sus términos dos leguas hacia poniente.
Esta Cadalso cerca del arroyo de Tórtolas que nace hacia el poniente de la Sierra de Cadalso, camina hacia el norte y al poniente se junta con el Alberche, no pasa por lugar alguno, ni tiene puente alguno.
El nombre de una sierra hacia poniente se llama sierra de Cadalso, nace a un cuarto de legua de distancia y se junta con la de Cenicientos. En una hora puede subirse esta sierra.Al oriente hay otra llamada Muñana, esta del lugar un cuarto de legua, y en una hora se sube a ella.
Majadillas esta en llanura; Navahondilla, esta al pie del mismo castañar o Sierra del Castañar, por el poniente. Para subirse se necesitan dos horas y se une esta sierra con los Cerros de Guisando, siguiendo al norte, y al mirar al oriente acaban estos, al acabar de subir esta sierra esta Casillas, lugar del Obispado de Ávila.
En sus tres partes Norte, Levante y Poniente se halla poblado de pinos, hacia el medio día, buenas viñas, estas se extienden hacia esta parte mas de una legua. Al norte una legua de pinos, al poniente hacia lo de la Sierra del Castañar, subiendo de Navahondilla, una legua de pinos.
Cuando y por quien se fundo el lugar no se puede decir con certeza, ni más que lo que he hallado en un Memorial que he leído sobre hacerse villa eximida y sujeta a Escalona. En este Memorial de hecho, folio 21, sentó Cadalso este privilegio de D. Alonso, hijo de D. Sancho III el deseado, en el que se señala término a Cadalso. Este privilegio fue dado en Burgos en 1181, no he hallado noticias anteriores, ni en la que hicieron los moros de toda España ni en la información que particularmente hicieron los españoles, ni en la toma de Escalona por D. Alfonso VI, año 1081, ni en la de Maqueda, año 1083, ni en la de Toledo, año 1085, ni en la de Nombela año 1106, por lo que juzgo seria Cadalso un recreo de los señores de Escalona, porque su castillo-palacio da a entender su antigüedad.
Las armas que según las he reconocido en la Puerta de la Villa puesta al oriente, renovadas en el año 1706 son con una cruz en medio, en el cuartel alto, un león, en el cuartel bajo, contrapuesto otro león, y en cada lado de los restantes un ala, - de las cuales parece salir una espada, bastón o alfanje, armas que se diferencian muy poco de las de los Manueles, según las describe Rodrigo Menéndez en la Población General de España y pienso sean las mismas las que se ponían por los años de 1240 por cuyo tipo era del infante D. Manuel, hijo del Santo Rey Don Fernando, siendo señor de Escalona y es muy creíble que aficionado este infante a la buena temperatura del sitio, pobló, buscó y redujo el referido recreo a grandeza de pueblo, dándose independencia de Escalona y privilegios de Villa.
Sus murallas tienen de ancho más de dos varas, tiene cuatro puertas, una mira al oriente, otra inclinada hacia el septentrión, Camino Real, para el camino de Castilla la Vieja, otra al mediodía, caminando a Paredes y Escalona, y la última mirando al poniente, cerca de la cual se halla el Palacio de los Señores de Escalona, éste, en forma de una casa de campo, por no tener cubierto ni su mitad. Este Palacio tiene unos jardines admirables, con ocho cuadros o cuarteles de varios dibujos de nobles, y alrededor de otro jardín hay una famosa galería cuya altura tendrá como dieciséis pies por la parte de adentro y el ancho de ella como dos varas. Es de piedra labrada aunque antigua. Al pasar de dicho jardín una huerta con calles espaciosas, seis cuarteles y varios árboles frutales de diversas y exquisitas frutas tanto de invierno como de verano. En medio de ella hay una plazoleta, la que ocupa una taza hermosa que recoge aguas de una fuente.
Contiene otra huerta un emparrado deleitoso cuyo fruto es regalado, y al acabar presenta unos deleitables paseos que cubiertos por unos ocho castaños de las Indias sirven de recreo en verano: contiguo a estos paseos se halla un estanque digno de toda consideración, por decir, la arquitectura está en el aire. Tiene bastante pesca, su profundidad es de 17 pies; de largo, tiene por dentro ciento ochenta pies, de ancho ochenta y cinco, y alrededor de él, una galería de la misma fábrica que la galería del Palacio, con dos cenadores hermosos. Así, palacio, jardín y huerta se extendía a poco mas de medio cuarto de legua en recorrido, y todo cercado por fuera todo de campo.
Texto: ÁNGEL SÁNCHEZ MORENO "CANILLO"
1787 Escrito realizado en Cadahalso por el Sr. Cura parroco D. Antonio Joseph de Berrio (15 de Abril).
“Cadalso, está en la diócesis de Toledo. Esta Villa así se llama por una provisión o privilegio del Señor Rey Don Juan I, dado en León a 12 de Noviembre, año de 1389, confirmando la sentencia dada en Paredes de Navas en el mismo año a 15 de Septiembre por Fray Hernando de Illescas, confesor del Rey, y Pero Sánchez del Castillo Oyala, de la Audiencia de Valladolid y Antón Sánchez, alcalde de la casa y corte del otro Señor Rey. En esta sentencia se dio a Cadalso por Villa eximida y libre de Escalona.
Pertenece a la Vicaria de la Ciudad de Toledo, y a la Villa de Talavera, es del señorío de los señores marqueses de Villena. El número de vecinos es de doscientos poco mas o menos.
Es su Iglesia Parroquial la Advocación de Nuestra Señora de la Asunción. Tiene dos anexos, Majadillas y Navahondilla, que se visitan por el Sr. Visitador del partido de Chozas y Escalona, es el mismo que visita Cadalso. El primer anexo tendrá quince vecinos, y el segundo tendrá cuarenta.
Tiene Cadalso fuera de su población, como a dos tiros de escopeta, un convento de Religiosos Descalzos de San Francisco, cuya fundación fue admitida en la junta del Rosario de 12 de abril de 1562, a petición de los Señores D. Francisco Fernández Pacheco, Cabrera y Bobadilla, cuarto Marqués de Villena y su mujer Doña Juana Lucas de Toledo, señores de excelsas virtudes.
En la población hay una ermita, casi nada, que todos llaman de Santa Ana, y a extramuros, como a tiro de piedra de esta Santísima Casa, la ermita de la Encomienda de Antonio Abad, es de las más antiguas de Cadalso.
Hay también a distancia de legua y media otra ermita llamada San Miguel del Castaño. Esta era visitada en los años de 1681 por los visitadores y en el mismo año, fray Miguel Gómez Arroyo y varios ermitaños que convencidos en el culto de la imagen se ocupaban de la decencia de la ermita.
Allí estaba el Hermano Pedro de San Juan de los Barrios de este Arzobispado, capitán de los ejércitos de su Majestad, el que como consta en la visita de 1683, ha reedificado la ermita en cuatro divisiones para vivienda y huéspedes y había gastado mas de cuatro mil ducados de las limosnas que había recogido de señores de la Villa de Madrid y de las rentas que tenia asignadas por capitán, pero hoy está casi arruinada. La imagen de San Miguel, de talla bien labrada, dicese que fue hallada en el hueco de un castaño, que señala entre los de aquel sitio, pero no encuentro nada escrito.
Dista Cadalso de Toledo 11 leguas y media legua a Majadillas, su anexo hacia el norte, tres cuartos de Navahondilla, hacia poniente una legua. Al mismo lugar entre las Rozas de Puerto Real una legua, cayendo hacia medio día Cenicientos una legua, al mismo medio día esta Paredes, dos leguas y media, hacia el oriente está Almorox, una legua, y al oriente San Martín de Valdeiglesias, otra legua, ocupan sus términos dos leguas hacia poniente.
Esta Cadalso cerca del arroyo de Tórtolas que nace hacia el poniente de la Sierra de Cadalso, camina hacia el norte y al poniente se junta con el Alberche, no pasa por lugar alguno, ni tiene puente alguno.
El nombre de una sierra hacia poniente se llama sierra de Cadalso, nace a un cuarto de legua de distancia y se junta con la de Cenicientos. En una hora puede subirse esta sierra.Al oriente hay otra llamada Muñana, esta del lugar un cuarto de legua, y en una hora se sube a ella.
Majadillas esta en llanura; Navahondilla, esta al pie del mismo castañar o Sierra del Castañar, por el poniente. Para subirse se necesitan dos horas y se une esta sierra con los Cerros de Guisando, siguiendo al norte, y al mirar al oriente acaban estos, al acabar de subir esta sierra esta Casillas, lugar del Obispado de Ávila.
En sus tres partes Norte, Levante y Poniente se halla poblado de pinos, hacia el medio día, buenas viñas, estas se extienden hacia esta parte mas de una legua. Al norte una legua de pinos, al poniente hacia lo de la Sierra del Castañar, subiendo de Navahondilla, una legua de pinos.
Cuando y por quien se fundo el lugar no se puede decir con certeza, ni más que lo que he hallado en un Memorial que he leído sobre hacerse villa eximida y sujeta a Escalona. En este Memorial de hecho, folio 21, sentó Cadalso este privilegio de D. Alonso, hijo de D. Sancho III el deseado, en el que se señala término a Cadalso. Este privilegio fue dado en Burgos en 1181, no he hallado noticias anteriores, ni en la que hicieron los moros de toda España ni en la información que particularmente hicieron los españoles, ni en la toma de Escalona por D. Alfonso VI, año 1081, ni en la de Maqueda, año 1083, ni en la de Toledo, año 1085, ni en la de Nombela año 1106, por lo que juzgo seria Cadalso un recreo de los señores de Escalona, porque su castillo-palacio da a entender su antigüedad.
Las armas que según las he reconocido en la Puerta de la Villa puesta al oriente, renovadas en el año 1706 son con una cruz en medio, en el cuartel alto, un león, en el cuartel bajo, contrapuesto otro león, y en cada lado de los restantes un ala, - de las cuales parece salir una espada, bastón o alfanje, armas que se diferencian muy poco de las de los Manueles, según las describe Rodrigo Menéndez en la Población General de España y pienso sean las mismas las que se ponían por los años de 1240 por cuyo tipo era del infante D. Manuel, hijo del Santo Rey Don Fernando, siendo señor de Escalona y es muy creíble que aficionado este infante a la buena temperatura del sitio, pobló, buscó y redujo el referido recreo a grandeza de pueblo, dándose independencia de Escalona y privilegios de Villa.
Sus murallas tienen de ancho más de dos varas, tiene cuatro puertas, una mira al oriente, otra inclinada hacia el septentrión, Camino Real, para el camino de Castilla la Vieja, otra al mediodía, caminando a Paredes y Escalona, y la última mirando al poniente, cerca de la cual se halla el Palacio de los Señores de Escalona, éste, en forma de una casa de campo, por no tener cubierto ni su mitad. Este Palacio tiene unos jardines admirables, con ocho cuadros o cuarteles de varios dibujos de nobles, y alrededor de otro jardín hay una famosa galería cuya altura tendrá como dieciséis pies por la parte de adentro y el ancho de ella como dos varas. Es de piedra labrada aunque antigua. Al pasar de dicho jardín una huerta con calles espaciosas, seis cuarteles y varios árboles frutales de diversas y exquisitas frutas tanto de invierno como de verano. En medio de ella hay una plazoleta, la que ocupa una taza hermosa que recoge aguas de una fuente.
Contiene otra huerta un emparrado deleitoso cuyo fruto es regalado, y al acabar presenta unos deleitables paseos que cubiertos por unos ocho castaños de las Indias sirven de recreo en verano: contiguo a estos paseos se halla un estanque digno de toda consideración, por decir, la arquitectura está en el aire. Tiene bastante pesca, su profundidad es de 17 pies; de largo, tiene por dentro ciento ochenta pies, de ancho ochenta y cinco, y alrededor de él, una galería de la misma fábrica que la galería del Palacio, con dos cenadores hermosos. Así, palacio, jardín y huerta se extendía a poco mas de medio cuarto de legua en recorrido, y todo cercado por fuera todo de campo.
Texto: ÁNGEL SÁNCHEZ MORENO "CANILLO"
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