PREPARANDO EL CAMINO.
¡Buen camino! Es el saludo que
se utiliza
Para tener un buen camino y ser un
peregrino “trota rutas” a prueba de lesiones, el tener una preparación física y
mental es un buen consejo, un buen inicio para tener un camino con menos contratiempos.
Vamos a caminar mucho, con variados
tramos de subidas y bajadas, con variados desniveles, con distintas
temperaturas en un mismo día: el calor y la lluvia pasan factura al organismo, con
distintos ánimos, incluido un cansancio animoso de darlo, aunque se tengan: ampollas,
heridas, picaduras…
Nuestro sistema corporal trabaja de
forma integral y necesita preparativos: nuevas rutinas y hábitos que nos harán
más resistentes.
¡Muy importante! a parte de la
información que siempre se busca por primera vez para hacer el camino: ropa, mochila,
calzado… etc. el conocer, saber cómo cuidar nuestro organismo en hidratación, alimentación,
la epidermis que se suele olvidar y muy importante nuestro sistema óseo muscular
como motor importante de tus futuras rutas, no lo puedes olvidar.
Si este año, o el otro, quieres por primera
vez hacer el Camino y no eres un asiduo caminante de rutas te aporto unas
pautas que te pueden beneficiar y que evitarán lesiones musculares.
Hay que ponerse metas de kilómetros en
el camino que realmente puedas hacer, cada persona tiene una resistencia
muscular, si sobrepasas esa resistencia… te lesionas, y según sean las lesiones
te recuperas antes o después de ellas.
El buen camino no es una maratón de
kilómetros, el buen camino no entiende de peregrin@s competitiv@s en resistencias,
el buen camino no tiene cuenta kilómetros…
El buen camino es disfrutar de lo
que te lleva a realizarlos: religión, aventura, espiritualidad, cambios personales,
desconectar, nuevos retos, rutas nuevas… siempre a tu ritmo… buscando las
etapas que realmente puedas hacer en el tiempo que tengas.
Empezamos:
Aclimatarse es muy importante para muchas
actividades lúdico-deportivas, y en esta más, hay que ver qué preparación
tenemos… ¿somos ya senderistas? ¿de vez en cuando hacemos alguna ruta? ¿es
nuestra primera vez pero hay mucha ilusión de iniciarlo?
Lo mejor si es esto
último o eres senderista ocasional, lo indicado es siempre tres meses antes de
cuando se tenga planeada la fecha del inicio del camino y sus rutas… empezar a
andar. es el mejor entrenamiento para protegerte de lesiones y si eres
principiante... será tu salvación.
Tres meses son 12 semanas, tenemos
mucho tiempo para trabajar la buena resistencia. ¿Cómo? con nuestra progresión semanal
en kilómetros, cada semana, siendo constante, nuestros distintos grupos musculares,
que nos ayudan a andar: rodillas y tobillos se harán fuertes. Intentar usar el
mismo calzado (si puedes) que se va a utilizar para las etapas. Los ablandarás y
permitirá a tu pie acostúmbrate a ellos.
Este planing te asegura poder llegar
a andar de 15 a 20 kilómetros sin sufrir mucho, es una adaptación progresiva
que nos ayuda, insisto, para que nuestro sistema muscular, tendinoso y ligamentoso
se haga al movimiento de tantos kilómetros y resista tu camino.
semana
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1
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2
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3
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7
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8
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10
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11
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12
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Km
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1-2
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2
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3
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4
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6
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8
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9
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10
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11
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13
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14
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15
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Las últimas semanas se puede caminar
con la mochila que vas a utilizar y poder ver cómo te sientes con el peso que
llevas y ajustar ese equipaje.
¡Importante! Nuestra pisada al andar.
Estamos a tiempo de poder ayudar a corregirlo y tener un buen camino y mejor.
¿Tienes la pisada neutra? Eso es
bueno. Eres supinador, apoyas el pie más en el exterior, andarás con las
piernas abiertas, hay pocos supinadores.
¿O eres pronador? Hay más pronadores.
Si eres pronador apoyas más el interior del pie en tu pisada, hay una
pronación natural pero si es un poco más
exagerado de lo normal el tobillo tiene más movimiento y hunde el pie más y
provoca dolor en tobillos, rodillas, caderas, lumbares… si no lo corregimos. Aparte
de poder tener lesiones si eres deportista o caminante, también en nuestra vida
cotidiana, en nuestras actividades de desplazamiento se es susceptible de tener
lesiones encadenadas.
Después del estudio de un profesional y con
recomendaciones variadas, si fuera necesario una
buena plantilla, éstas nos ayudarían en nuestro caminar peregrino.
Hay tiendas deportivas donde te hacen
el estudio y por supuesto el podólogo.
Saber esto nos ayuda a que podamos tomar
medidas para solucionarlo y tener un buen camino.
Nómadas trota rutas.
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