OBRAS EN LA IGLESIA Y EN BETANIA

OBRAS EN LA IGLESIA Y EN BETANIA.

     El 18 de marzo comenzaron a descargar y a montar todo el conjunto de barras con el que se arman los andamios, rodeando las paredes y los contrafuertes de la iglesia de la Asunción en Cadalso de los Vidrios.

     Una vez montados los andamios, una tarea nada sencilla, se recubrieron de una malla de seguridad para evitar la caída accidental de cascotes o tejas.

     El primer paño del tejado de la iglesia revisado queda sobre el altar mayor, en la zona norte, sobre el patio existente entre la iglesia, las aulas parroquiales y el antiguo hogar parroquial.

     Esa revisión ha permitido comprobar lo mal ejecutada que estaba la obra anterior, hace apenas diez años, por la empresa CLAR Rehabilitación SL con una inversión de 582.930,92 €, pero que ya no existe y no se le pueden pedir responsabilidades.

     Lo peor es que gran parte del tejado de la iglesia está en deplorable estado, el tejado no se mantiene y las tejas resbalan hacia la cornisa. El viento se encarga a veces de lanzarlas al suelo con el consiguiente peligro para feligreses y transeúntes.

     Los dos o tres días que la lluvia ha impedido el trabajo en lo alto del tejado se han seguido eliminando los techos rasos de la planta alta de Betania, al objeto de que el posterior desmontaje del tejado de fibrocemento y sobretodo la colocación del nuevo tejado con placas tipo "sandwich" pueda realizarse con mayor soltura.

     También se han rebajado los tabiques que van a ser eliminados para facilitar la colocación del nuevo techo raso.

     Debido a que la distribución de salas va a ser diferente en la planta alta se ha eliminado toda la instalación eléctrica retirando todos los fluorescentes y todo el cableado.

     Se ha colocado un contenedor para escombros y nos han facilitado unos conos para poder sacar los escombros, por lo que se ha decidido eliminar definitivamente los tabiques sobrantes.

     Después de Semana Santa podremos ver el cambio del tejado de Betania, mejorando su aclimatación y permitiendo hacer proyectos sobre el futuro destino de los salones de la planta alta para usos parroquiales.

Fotos y texto: Javier Perals.