PATROCINADORES 2023-1

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La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas Gracias.

PATROCINADORES 2023-2

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La Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios agradece su colaboración a todos nuestros PATROCINADORES. Muchas gracias.

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO

MAPA DE METRO DE LOS CAMINOS DE SANTIAGO
FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DEL CAMINO DE SANTIAGO LEVANTE-SURESTE

MAPA FOLLETO

MAPA FOLLETO
MAPA DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID, DESDE ESCALONA A CADALSO Y DE CADALSO HASTA CEBREROS, CON FOTOS DE LUGARES SINGULARES DE TODAS LAS POBLACIONES.

INFORMACIÓN FOLLETO

INFORMACIÓN FOLLETO
CARA DE INFORMACIÓN DEL MAPA DE LAS ETAPAS DEL CAMINO DEL SURESTE A SU PASO POR LA PROVINCIA DE MADRID ENTRE ESCALONA (TOLEDO) Y CEBREROS (ÁVILA) CON INFORMACIÓN DE LOS RECURSOS EN LOS DISTINTOS MUNICIPIOS. ESTE FOLLETO HA SIDO EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL CAMINO DE SANTIAGO EN CADALSO DE LOS VIDRIOS CON EL PATROCINIO DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID. AGRADECEMOS AL AYUNTAMIENTO DE CADALSO SU COLABORACIÓN.

domingo, 1 de noviembre de 2020

EL VIAJE DEL GUERNICA

 EL VIAJE DEL GUERNICA.

     En 1937 el gobierno de la República española encarga a Pablo Picasso un gran cuadro mural para exponerlo en el pabellón de España de la Exposición Mundial que se ha de celebrar ese año en París. Aunque el cuadro trataba de captar la barbarie de la guerra pronto se identificó con el terrible bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1937.


     El pasado año pude ver en Salamanca una exposición itinerante de Caixa Forum sobre el Guernica y los viajes que el cuadro ha realizado.


     Teniendo en cuenta las dimensiones del cuadro: 3,49 metros de alto por 7,76 de largo, su desplazamiento acarrea enormes dificultades a lo que se debe añadir el montaje y desmontaje del bastidor original y los riesgos que entraña.


     La mayor parte de los documentos y los dibujos expuestos son reproducciones para evitar pérdidas y deterioros. Pero la exposición no sólo hace un recorrido histórico por los avatares de la pintura, también recoge distintos documentos de la repercusión social, a favor y en contra, tanto en España como en otros países de Europa y de América.







     Varias grabaciones recogen testimonios tanto del autor durante la realización de la obra como de cronistas, amigos y allegados como Dora Maar, así como imágenes testimoniales del bombardeo de Guernica.





     Muy interesante el esquema de sus viajes con mención a todas las ciudades donde el cuadro fue expuesto.


   1937   París. (Exposición Mundial, Pabellón de España).






   1938   Oslo, Copenhague, Estocolmo, París, Londres, Manchester, Londres, París.

1939   Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Chicago.

1939-1942   Nueva York, Chicago, San Luis, San Francisco, Cincinnati, Cleveland, Nueva Orleans, Mineapolis, Pittsburg, Columbus, Cambridge, Nueva York.

1953   Milán, San Paulo.

1955-1956  Nueva York, París, Munich, Colonia, Hamburgo, Bruxelas, Amsterdam, Estocolmo.

1957-1958  Nueva York, Chicago, Filadelfia, Nueva York (Museo MOMA).

1981   Madrid (Casón del Buen Retiro).

1992   Madrid (Reina Sofía).


     La exposición recorrió varias provincias españolas.



Fotos de la exposición y texto Javier Perals.

sábado, 31 de octubre de 2020

LA BODEGA DEL TÍO PEDRO

 LA BODEGA DEL TÍO PEDRO ÁLVAREZ. 1 LIMPIEZA.

      Gracias a Ángel “Canillo” he podido conocer a Beatriz, la actual propietaria de la casa situada en la calle Real nº 13 y que antiguamente perteneció a Pedro Álvarez.


      Cuando hablo de él todo el mundo lo nombra como “el tío Pedro”, así que, a pesar de no haberlo conocido nunca también le llamaré así.

      Beatriz nos enseñó su casa y los arreglos que está haciendo para convertirla en “alojamiento rural”. Tras la visita a la casa nos enseñó el corral y desde aquí, bajando unos escalones se accede a lo que fue la bodega del tío Pedro Álvarez.


      Cuando vi aquellas enormes tinajas cubiertas de polvo me ofrecí a limpiarlas para poder disfrutar más de tan singular espacio.

      Actualmente hay en esta bodega 9 grandes tinajas, aunque por los números pintados en la pared deducimos que había otra más de gran tamaño y otra más pequeña.


      Todas las tinajas estaban sujetas y protegidas por un entarimado de madera por el que se puede acceder a la embocadura de todas las tinajas existentes. Este entarimado fue suprimido en el espacio que ocupaban las dos tinajas que ya no se encuentran dentro de la bodega, posible causa de que el entarimado presentase mayor inestabilidad en este tramo.


 
     El corral tiene un acceso por la ronda de la Sangre, por donde tuvimos que salir para ver el pajar situado sobre la bodega, y al que se accede por una escalera de piedra muy corriente en la antigüedad pero de las que ya sólo quedan unas pocas: la de la bodega de Valentín Frontelo y ésta, que yo sepa.


      Aquí acabó nuestra visita después de compartir charlas y proyectos. Poco después quedé con Beatriz para iniciar la limpieza de la bodega y acordamos que fuera el lunes 12 de octubre a las 11 de la mañana.


      Para proceder a la limpieza de las tinajas debimos, en primer lugar, proceder a la limpieza del suelo sacando la leña y otros objetos que se habían ido acumulando allí.

      Una vez libre de objetos el espacio donde íbamos a intervenir, y para acceder al entarimado con más seguridad, procedimos a colocar tres puntales. Cuando ves la estructura de madera colocada en torno a las tinajas te das cuenta que el entarimado sujeta las tinajas y las tinajas sujetan el entarimado, de ahí que la mayor parte de las tinajas sean barrigudas.

      Afianzado el entarimado subimos por una escalera, no con pocas precauciones, hasta constatar la solidez de la estructura que nos permitía movernos de una a otra tinaja, procediendo al barrido y cepillado de toda la parte de la tinaja que queda por encima del entarimado.


      Al limpiar una de ellas nos dimos cuenta que tenía una inscripción cerca ya del cuello de la tinaja. La inscripción la hacían los alfareros y en casi todas consiste en un número con la N delante y debajo de una llave, como las utilizadas en cuadros sinópticos, tres margaritas.



      La única que no presenta esta inscripción tiene otra que pone AÑO 1944, es una tinaja también muy grande pero mucho más recta en su forma, por eso no podía sujetar la estructura de madera y fue necesario colocar algunos puntales. Es la primera que se encuentra situada frente a la puerta de acceso a la bodega.

     Después procedimos al lavado de todas las tinajas, con agua caliente y estropajos.


     Tras dejarlas secar aplicamos una mano de aceite de linaza.


                  



     También se limpió la ventana, se colocó una nueva malla metálica y también se aplicó aceite de linaza.


     Por último procedimos a la limpieza del pocillo, una tinaja de menor tamaño enterrada para recoger el mosto procedente del pisado y prensado de la uva.

Tinaja del pocillo antes de limpiar.

Tinaja del pocillo una vez limpia.

      En otra entrada comentaré los datos de las inscripciones en la propia tinaja y los números de la pared, así como la leyenda que aparece en una pared, cerca de la única ventana que la bodega posee.


Desde dentro del pocillo.

Dentro del pocillo.

Fotos: Beatriz Borjabad y Javier Perals.

Texto: Javier Perals.

jueves, 29 de octubre de 2020

ES TIEMPO DE CASTAÑAS

 ES TIEMPO DE CASTAÑAS.

     Llega el otoño y nuestros campos se visten de amarillos, ocres y rojos que contrastan con multitud de verdes y con el azul del cielo manchado de blancos.


     El miércoles 28 de octubre Pedro Alfonso me invitó a ir a coger castañas y no me lo pensé dos veces, quedé con él y nos fuimos al lugar escogido. El terreno presentaba mucha vegetación que ocultaba parcialmente los erizos y las castañas caídas.


     Tras clarear el espacio escogido bajo un gran castaño cada uno cogimos una cesta y nos pusimos a recoger castañas. Para evitar los pinchazos de los erizos había llevado varios pares de guantes que nos ayudaron en la tarea.



     Al principio rebuscábamos castañas en la parte más alejada del tronco, pero llegamos a una parte en la que erizos y castañas se amontonaban de tal manera que las manos no nos daban para coger las que estaban a nuestro alcance.



     Cada uno seguimos nuestra técnica, yo en cuclillas y Pedro de rodillas sobre un saco de rafia, los dos con la cesta delante, aunque a veces preferí hacer montones para recogerlos después.


     Llenamos tres bolsas y un saco que trasladamos hasta su coche e hicimos algunas fotos del castaño, de sus hojas y de sus erizos cargados con castañas que se desparramaban al caer al suelo.



     Me traje a casa una de las bolsas y hoy me he preparado una docena de castañas asadas, no a la lumbre como debe hacerse una buena calvotada, pero tampoco al microondas que las deja como cocidas. Las castañas muy buenas, no sé si será porque pudimos escogerlas bien sobre el terreno, pero ni una había estropeada. 


     La única pega que me las he comido sólo pues no he tenido nadie con quien compartirlas, pero como hay más, viene el fin de semana y en Madrid también estamos confinados, si alguien se anima a comer castañas asadas que me llame, que se las pongo con una "palomita" o con una copa de anís.


Fotos y texto: Javier Perals.