LA CULTURA TALAYÓTICA EN MENORCA.
En febrero de este año Agustina y yo pudimos realizar un viaje que los dos deseábamos hacer desde hace tiempo, visitar la isla de Menorca.
Ella ya conocía la isla de un viaje anterior y en muchos aspectos fue mi guía. Para mí era una isla completamente desconocida y me han impresionado sus paisajes y su prehistoria. Aunque tengo intención de dedicar más entradas a la isla de Menorca empezaré por aquí, por la prehistoria.
Hace algo más de cuatro mil años llegaron los primeros pobladores de los que se tiene constancia a la isla y pronto desarrollaron una cultura que por su aislamiento llegó a adquirir unas características únicas en el mundo.
Como otros muchos pueblos de la prehistoria gran parte del ceremonial y de la arquitectura giró en torno a la muerte y el honrar a los muertos. Uno de los monumentos más característicos de esta cultura es la Naveta, construcción que servía para depositar los cuerpos de los fallecidos de cada clan o poblado.
Algunas, como la de Tudons, constaba de dos pisos, la de abajo se utilizaba como pudridero y la alta de osario.
Otro monumento muy característico y que da nombre a esta cultura son los Talayots, y como en el caso de las navetas se construían lo más alto y grandes posible como prestigio de la tribu. Talayot viene de "atalaya" y eso era en realidad, una torre de vigilancia y control de las tierras de la tribu.
Es significativo el número de monumentos talayóticos en Menorca, hasta el punto, como indica un cartel, que la distribución media en la isla es de dos monumentos por kilómetro cuadrado.
Además debemos tener en cuenta la formación geológica de la isla, con dos fases muy diferenciadas que originan dos tipos de suelos bien distintos, el --- que ocupa principalmente el norte y parte del este de la isla, y el calizo que ocupa el oeste y todo el sur de Menorca. Estos tipos de suelo dificultarán o facilitarán el desarrollo de la cultura talayótica, basta con ver el mapa de localización de monumentos para apreciar este hecho.
Otro monumento característico de esta cultura son las Taulas, especie de mesa alta construida con dos grandes bloques de piedra en torno a la cual debía girar la vida política y social de cada poblado.
A partir de cierta época los poblados empiezan a dotarse de una empalizada o muralla defensiva que rodea el poblado y las cabañas, muy modificadas por culturas posteriores, debían ser circulares con un patio central.
El descubrimiento de los metales, especialmente el hierro, permitió cambiar los percutores de piedra, especialmente cuarzo, por herramientas de hierro con las que construyeron, cavando la roca calcárea, hipogeos o pequeños enterramientos, aljibes o depósitos de agua y viviendas.
Son numerosas las cuevas o los poblados cuevas que se conservan en Menorca, en algunos casos su utilización llega hasta nuestros días, siendo utilizadas como viviendas, almacenes o recintos para el ganado.
La conquista de la isla por los romanos pondrá fin a esta cultura, muchas de sus construcciones serán reutilizadas para otros monumentos, edificios o murallas y aparecerán las basílicas, los castillos, las torres de vigilancia y las iglesias.
Fotos: Agustina Hernández y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.
Muy buen post Javier. me ha gustado mucho. Conozco la isla muy bien y también tenía pensado poner algo sobre ella, pero te has adelantado. Ahora tendré que esforzarme para superarte.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Muy interesante Javier y Agustina, nos hacéis recordar cuando estuvimos en la isla.
ResponderEliminarÁngel