PEÑA MUÑANA CON NIEVE.
El jueves 14 de enero recibo una llamada
para ver si puedo acompañar a dos montañeros federados que quieren subir a la
Peña Muñana. Les aviso que Cadalso está confinado perimetralmente pero me
recuerdan que al estar federados pueden desplazarse libremente por la
Comunidad.
Quedo con ellos y preparo mis raquetas, que estoy deseando estrenar, para subir por el camino habitual aunque bien cubierto de nieve.
Ya junto a las eras de la Castellana me
dicen que quieren subir directos al collado, por lo que decidimos dejar las
raquetas en el coche, y vamos por donde nadie ha ido desde que ha nevado,
encontrando varias dificultades como las jaras, retamas y ramas de árboles
caídas por el peso de la nieve o las dificultades propias del terreno que a
veces nos obligaban a esquivar obstáculos.
A medida que vamos subiendo podemos echar
la vista atrás y disfrutar de Cadalso y de sus alrededores nevados.
El avance por la nieve se hace en momentos
duro y difícil clavándose nuestras piernas entre treinta y cuarenta centímetros
de profundidad.
Cuando llegamos al collado vemos los primeros rastros de pisadas que llevan hacia la cumbre y aunque al principio creemos que lo más difícil ha pasado pronto nos damos cuenta que no es así pues la acumulación de nieve y lo blanda que está hace que nos hundamos aún más en ella.
Vemos el rastro de unos esquís y de
alguien que ha bajado con raquetas, aunque la profundidad de las huellas nos
hace presentir que no ha sido nada fácil.
Se me adelantan los dos montañeros, están
en buenas condiciones y entrenan con frecuencia y en cambio a mí se me nota la
falta de puesta a punto.
Foto de Javier, tras el segundo montañero cómo me voy quedando atrás. |
Me esperan en la zona del recinto árabe,
donde se encuentra la “silla del Rey Moro” y ya juntos subimos hasta la cumbre
de la Peña Muñana.
Desde allí hago fotos a los cuatro puntos
cardinales y observo con cierta alarma como es visible la boina negra que hay
sobre Madrid.
Mirando al norte desde la Peña. 1ª de la serie. |
Mirando al noreste (norte de Madrid) ya se aprecia la contaminación. 2ª de la serie. |
Sigo girando y miro al este. La contaminación bien visible. 3ª de la serie. |
Mirando hacia el sureste la neblina se va clareando hasta aparecer blanca. 4ª de la serie. |
No sé si por la visión anterior o por la
nieve, hasta las canteras me parecen bellas en el paisaje de Cadalso.
Tras reponer energías con mis famosos
dátiles iniciamos el descenso sin dejar ya el camino habitual aunque hay zonas
que la nieve está tan blanda que parece recién caída o que el viento la ha
cambiado de sitio.
De nuevo en la castellana me despido de
ellos con cierta pena porque sé que ahora vuelven a esa nube negra que cubre
Madrid y pienso lo afortunado que soy con vivir en Cadalso.
Llego a casa con los pies completamente
mojados, me cambio de ropa y tras comer y echarme una siesta descargo las fotos
y tengo la sensación que hoy me han salido más lindas que otras veces.
Fotos de Pedro |
Fotos: Javier Perals y de los dos montañeros Pedro y Javier.
Texto: Javier Perals.
Si has disfrutado y como dices has pasado algo de frío y has llegado a casa con los pies calados, seguramente necesitas comprar algo de equipo para equiparte mejor. Hoy la montaña era baja de altitud y de dificultad, pero la mayoría de la veces la altitud y el frío condicionan el desarrollo de la actividad y a veces suele ser peligroso. Un abrazo
ResponderEliminarTienes toda la razón Pedro, ya te lo comenté una vez que no tengo equipación para ir a la montaña con nieve, mínimo necesitaría unas botas, un pantalón adecuado y unos getrels (no sé si se escribe así). Los pies los traía chorreando pero en cambio no sentí frío. Al sentir los pies mojados tenía miedo a que de ahí pasara al frío. Cambio de calcetines y a guisar que no tenía comida hecha ese día. Gracias amigo.
Eliminar¡Baya experiencia Javier!. Que bien te trata el Jefe, gracias por poner las fotografías y poder ver el pueblo nevado desde Madrid.
ResponderEliminarQue sigas sembrando.
Ángel Canillo
A ver Ángel, que parte de "llegué con los pies calados" no has entendido. La experiencia ha sido preciosa y no me arrepiento, he gozado con los paisajes y medio escalar entre la nieve, pero hay que sufrir y eso forja a los héroes, y no estoy diciendo que yo lo sea, así que no me vuelvas a decir que me trata bien el Jefe, vente tú a vivir a Cadalso y así el Jefe te tratará bien a ti, gil.....
ResponderEliminarUn abrazo. Javier.