CUANDO LAS COSAS NO SE HACEN BIEN

CUANDO LAS COSAS NO SE HACEN BIEN.

     Llevo dos días sin poder conectarme a Internet, aunque no sé si es porque están metiendo la fibra óptica, si es porque las líneas ADSL de Movistar (antigua Telefónica) no tienen mantenimiento y han dicho basta o si es una avería de mayor importancia. Y no lo sé porque Movistar no informa.

     Se han visto afectadas instituciones como el Ayuntamiento o el Centro de Salud, establecimientos como algunas entidades bancarias o la administración de loterías y sobretodo miles de usuarios que no pueden disponer de un servicio que están pagando.

     Personalmente creo que esto ocurre porque las cosas no se hacen bien. Muchas cajas de empalmes de telefónica no tienen tapas, expuestas a la lluvia y a las inclemencias del tiempo, así no me extraña que cada vez que haya tormenta muchos usuarios nos quedemos sin conexión telefónica hasta que avisamos y proceden a su arreglo. Puede que me equivoque y las cosas no se hayan hecho tan mal, pero entonces las cosas se están haciendo mal ahora porque Movistar no informa a sus usuarios. ¿Tendré que reclamar para que no me cobren los días que no dispongo de la linea ADSL?

     No tengo foto, pero procuraré hacerla, es más invito a la gente de Cadalso a que haga fotos en la Corredera, en la fachada de la única casa que están derribando, donde ahí, precisamente ahí, han colocado una nueva caja de empalmes de la fibra óptica. ¡Qué puntería!

     Claro que Movistar echará balones fuera diciendo que es la empresa contratada, o la subcontratada, o la subsubcontratada la que es responsable de lo que no se está haciendo bien. Como hará, seguramente, Canal Gestión, con las chapuzas de obras que están acometiendo en Cadalso.

     Hoy, 26 de febrero, por tercera vez, han empezado a levantar el asfalto que se había echado, hace apenas unos días, en la Avenida de la Constitución. Sin señales de aviso al tráfico rodado, obligando a los vehículos usuarios a hacer maniobras complicadas para sortear el desaguisado. Y van tres.

     Lo que más me molesta de todo es que no sufrirán ni una mala multa y que el coste de todo esto, como siempre, al final, lo paga el usuario.

Fotos y texto: Javier Perals.