EL ORATE CUERDO
Le imagino escribiendo sin cesar con una pluma de ave a la luz de una vela y
acodado sobre una mesa pequeña de madera. Estaría en el portal de una casa fría
del viejo Madrid. Su rostro reflejaría la satisfacción interior que le
procuraba el relato de una historia metida día a día en su cabeza y noche a
noche en su espíritu. Falto de diccionario pero ahíto de imaginación.
Entrada Homenaje a Cervantes Asociación de Escalona.
Debió ser un hombre profundamente vitalista que pasó su vida solo, muy solo,
aislado en un interior de nebulosas. Posiblemente no supo encaminar el cariño
que atesoraba para sus semejantes de forma adecuada o, quizá, ellos no se lo
aceptaron. Ideó una historia para, mediante la letra, intentar transmitir a sus
lectores esa bondad que llevaba consigo. Pensaría, digo yo, que uno se explica
mejor escribiendo que hablando. Suele acontecer que los viajes con destino al
corazón se hacen más cómodos sobre la letra que sobre la palabra.
Le imagino escribiendo sin cesar con una pluma de ave a la luz de una vela y
acodado sobre una mesa pequeña de madera. Estaría en el portal de una casa fría
del viejo Madrid. Su rostro reflejaría la satisfacción interior que le
procuraba el relato de una historia metida día a día en su cabeza y noche a
noche en su espíritu. Falto de diccionario pero ahíto de imaginación.
Creó entonces un hijo humilde, atiborrado de emociones varias y con
inteligencia rayana en lo orate para mejor justificar sus deslices utópicos. Y
lo lanzó a la aventura hermosa de la vida acompañado de un fiel escudero que
perseguía subsanar sus miserias eternas obteniendo una posesión rodeada de
espejos; mientras, su amo, luchaba por conquistar el derecho a soñar con una
pasión imposible. Evitó lo esotérico, lo oculto, el miedo a todo lo que no se
comprendiese con una caricia; mas, si no lo veía claro, se aferraba a los
encantos que expelen las esencias del sentimiento, aquellas que nos empujan hacia
la esperanza.
Todo el libro se convirtió en una delicia de sabor inmarchitable. Un sublime e
inmenso canto a la libertad, a la felicidad, a la amistad, al amor… en
definitiva, a esa quimera que siempre está por llegarnos.
Cada vez que finalizo "El Quijote" me asalta algo insólito que
descifrar no puedo. Es… ¿cómo diría yo..? Como un desamparo ilusionado. Sí.
¡Eso es!
Miguel MORENO GONZÁLEZ
Entrada Homenaje a Cervantes Asociación de Escalona.
Bonito relato contado con delicadeza y humildad. Gracias, ya me dan ganas de releer El Quijote.
ResponderEliminarAlonso
Gracias Alonso, es una buena motivación para leer y releer obras de Cervantes.
ResponderEliminarJavier.
"Procurad también que, leyendo vuestra historia, el melancólico se mueva a risa, el risueño la acreciente, el simple no se enfade, el discreto se admire de la invención, el grave no la desprecie ni el prudente deje de alabarla. (Prólogo)"
ResponderEliminarGracias. El Quijote es una maravilla. Nos enseña a amar, a sonreír, a creer en la amistad... Y lo grande de Él es que nos lo muestra libremente, sin pedir nada a cambio; ni siquiera ninguna cuota política, ni religiosa, ni afectiva y mucho menos dineraria. Nos enseña a disfrutar de la vida con lo único que tenemos: Nuestra Vida. ¿Por qué hemos de hacer las cosas pensando que tendremos una recompensa en forma de otra vida? Él nos dice: Lo único seguro que tenemos es la vida: por tanto haz buen uso de ella, siembra afectos sin esperar nada a cambio. Ya está.
Escribiendo como escribes, pensando como piensas y haciendo sentir como tú sientes, es una maravilla tenerte con nosotros, contar contigo, poner nuestro (también tuyo) blog a tu disposición para que escribas cuando quieras y de lo que quieras, y para nosotros será un honor.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias.
Javier.
Gracias Miguel por el escrito eres fenómeno, pero te pongo un pero... es muy grande pensar que aquí no acaba todo, que hay un más allá.
ResponderEliminarÁngel (Canillo)
Gracias Miguel por el escrito eres fenómeno, pero te pongo un pero... es muy grande pensar que aquí no acaba todo, que hay un más allá.
ResponderEliminarÁngel (Canillo)
Gracias siempre a ti, Ángel. Entiendo tu "pero", pasa que yo no veo, ni intuyo, ni tan siquiera espero otra vida después de ésta. Los creyentes sois unos privilegiados, sois más "ricos" íntimamente porque vuestra creencia os da fuerzas y fe en esa vida futura, la cual es justo que exista para premiar a la buena gente como tú. Yo, lamentablemente, no poseo esa fe.
ResponderEliminarHe acabado de leer tu libro que has escrito sobre el apellido de nuestro pueblo. Enhorabuena, es sencillamente magnifico. Gracias. Eres un orgullo para Cadalso y la mayoría de los cadalseños.
Ángel, siempre arrimando el ascua a tu sardina. No pongas peros y sigue dando lo que tú das, aunque tu motivación sea diferente a las de otras personas que tenemos otra forma de pensar. Un abrazo.
ResponderEliminarJavier.