JORNADAS DE TRABAJO EN BETANIA

JORNADAS DE TRABAJO EN BETANIA.

     NECESITAMOS MANOS. Tenemos que proceder a la retirada de escombros de Betania y necesitamos ayuda, dos horas de trabajo a cambio de la satisfacción de haber participado en este proyecto.

     Cuando iniciamos la transformación de lo que fue "el taller de costura" en unas instalaciones habitables y confortables para dar acogida a jóvenes y peregrinos sabíamos que nos enfrentábamos a un trabajo duro.

Salón Compostela antes

Salón Compostela después.

       El salón Compostela está a la espera del cambio de ventanas y colocación de suelos y puerta.

Salón Compostela antes

Salón Compostela después

     El pasillo que nos encontramos no se parece mucho al actual.

Pasillo antes

Pasillo después.

      Los aseos de hombres y mujeres estaban atascados o destrozados.

Aseos hombres antes.

Aseos hombres después.

Aseos mujeres antes.

Aseos mujeres después.

      La cocina tenía un espacio inservible por la vieja caldera, ganándole espacio y luminosidad.

Cocina antes.

Cocina después.

      Los tabiques de los dormitorios los encontramos destrozados, llenos de orificios en el Pladur.

Dormitorio Roncesvalles antes.

Dormitorio Roncesvalles después.

Dormitorio Fisterra antes.

Dormitorio Fisterra después

      No había salida al patio.

Hueco que se abrió para acceder al patio. Esta será la entrada del albergue.

Acceso al patio estado actual.

      El patio estaba lleno de escombros.

En su limpieza participaron trabajadores del Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios.

     Para seguir con esta transformación necesitamos tu ayuda: el VIERNES 10, el SÁBADO 11 y el DOMINGO 12 de NOVIEMBRE, de 10 a 12 horas, procederemos a la retirada de escombros del Hogar Betania para depositarlos en un contenedor encargado al efecto.

Retirada de escombros con furgoneta.

COLABORA.

Fotos y texto Javier Perals.

Retoques fotográficos: Mª Agustina Hernández.

CAMINO DEL SURESTE. VISITA DE RUEDA Y TORDESILLAS

CAMINO DEL SURESTE. VISITA DE RUEDA Y TORDESILLAS. (2ª Parte)

     Dejamos la entrada anterior en nuestra comida del día 28 en Don Pancho, en plena Plaza Mayor de Tordesillas. Muy buen menú por doce euros.

     Tras la comida un rato de descanso que muchos aprovecharon para darse una ducha y otros para relajarse un ratito. No hubo tiempo para la siesta pues teníamos que ir a una bodega en Rueda. 

     Por la mañana Ángel Luis se quedó en Rueda para visitar la fábrica de chocolate (venía como conductor de apoyo) y nos pasa unas fotos que es para relamerse.

     En la visita estaba incluida la participación en un taller de elaboración de chocolate. Cuando nosotros terminamos la etapa él nos llevó algunas onzas que fueron muy bien recibidas.

     Ya por la tarde, visitar una bodega en Rueda, aunque se trate de una fundada ya en el siglo XXI (15 años nos dijeron), tiene algo especial, muy especial. 

     Se trata de un edificio moderno con parte de la techumbre translúcida, para tener en el interior luz natural, y con unas instalaciones modernas y limpias. Me recordó alguna bodega de reciente creación en Cadalso, pero a lo grande.

      Tras la visita a una de las viñas y la explicación de cómo se recoge la uva, por la noche y completamente mecanizado, visitamos la bodega, que se mantenía fresca por el propio sistema de refrigeración de los depósitos.

     Explicación amena de Mari Carmen que respondió a todas las preguntas que se le hicieron y que a su vez nos preguntaba a nosotros. Tras la descripción de todo el proceso pasamos a una sala a hacer una cata.

      Nos sorprendió, bueno a mí por lo menos, la experiencia de Pedro Alfonso en catas, en lo que hay que mirar, lo que hay que oler y lo que hay que saborear. A mí, que no tengo ninguna experiencia en esto, me sorprendió lo que mis compañeras y compañeros eran capaz de oler en la copa: frutas, hierbas, flores, ...

     Me tocaba conducir y apenas mojé los labios con un blanco de Rueda que me pareció muy bueno, luego otro más suave y dulzón obtenido a partir de la interrupción del proceso de la fermentación, al que se había dado un toque espumoso. Me gustó más el primero.

     Tras la degustación, o la cata, a la oficina de Turismo de Rueda donde nos esperaba María, una granadina que desembarcó en Rueda por amor y que con amor y alegría promociona la localidad. Agradecidos al trato que nos brindó y a dedicarnos parte de su tiempo personal, fuera del horario, le regalamos un babero con las iniciales de la asociación, una camiseta y unos folletos de Cadalso.

     Nos enseñó y explicó el pequeño museo y recorrimos, ya de noche, algunos edificios emblemáticos de Rueda. 

     Regresamos a Tordesillas, coincidía un fin de semana de tapas, y tomamos una en Por fin, que creo que apenas nos gustó, aunque los ojos de la chica que nos sirvió eran de embrujo (espero que no suene machista) y decidimos ir a lo seguro y volvimos a tomar unas raciones en Don Pancho.

     Los mayores lo teníamos claro, de aquí a la cama. Los más jóvenes querían aprovechar la noche..., pero ya no había fuerzas y a la cama también. Mañana será un día duro, etapa de unos veinte kilómetros, visita de Mota del Marqués y regreso en coches a Cadalso, aunque tenemos una hora más para dormir.

Alegoría al reparto de tierras entre Castilla y Portugal. Aunque a mí me recuerda algo a Cataluña.

     ¡Claro que...! más duro será el lunes tener que levantarse temprano para ir a trabajar.

Fotos de Raquel López Moreno, Eugenio Baquera, Felipe Fermosel, Rosi Baquera, Ángel Luis Vicente y Javier Perals.

Texto: Javier Perals.

ECLIPSE

ECLIPSE

     El eclipse es un fenómeno astronómico que siempre ha atraído la atención de las personas y que sucede periódicamente.

     Hoy día es relativamente fácil calcular cuando se producirá el próximo eclipse de luna o si el eclipse de sol será total o parcial.

Espectro solar con filtro interpuesto

Comienza el eclipse, aún con filtro polarizado

      El último eclipse de sol que hubo, en el mes de agosto, el día 21, total en una estrecha franja del mundo y parcial en España, me pilló en Puerto Seguro, el pueblo de mi mujer.

     Decidimos varios amigos subir por la carretera hasta un teso desde donde se puede ver bien la puesta de sol, pues desde allí lo podríamos ver sin obstáculos.

     Alguno incluso tenía una aplicación en su móvil que indicaba cuando se iniciaba. La verdad es que ahora hay aplicaciones para todo, y uno, por conservar cierto aire bohemio, sin aplicarse.

     Desde nuestro punto de observación veíamos descender el sol hacia el horizonte y a la vez contemplar el pequeño mordisco que el eclipse proporcionaba al sol en su parte baja.

      Entre el sol y nosotros, en la Peña Rota, un grupo de jóvenes se arremolinaba también en su contemplación, como si el acontecimiento pudiera tener alguna trascendencia en sus propias vidas o en su propia historia.

     La historia está llena de pequeños acontecimientos que con el devenir de los tiempos supusieron cambios sociales e ideológicos, transformaciones en la forma de pensar o de vivir para muchas personas que ni siquiera fueron testigos de aquel pequeño acontecimiento.

     ¿Nos cambia algo la vida cuando presenciamos un eclipse? Seguramente seré catalogado como un romántico al confesar que yo pienso que sí, aunque también creo que ese cambio es sólo temporal y que después, al poco tiempo, volvemos a nuestra rutina.

Fotos y texto: Javier Perals.