RUTA DE PICADAS.
Como estaba previsto el sábado 25 de marzo realizamos la marcha por la ruta verde de Picadas.
Claro que lo previsto era ir en autobús y volver en autobús, pero tres días antes se cambió de opinión al ser sólo 22 los participantes inscritos. La mañana muy bonita, Cadalso insuperable y los paisajes preciosos.
Al final fuimos 18, nos hizo buen tiempo, soleado al principio, cubierto después y con una fuerte sensación de frío, pero tras el almuerzo, ya de regreso, volvió a aparecer el sol.
Iniciamos la ruta al pie del Monasterio de Santa María de Valdeiglesias, que según vimos siguen arreglando pues tienen toda la cúpula del ábside de cabecera desmontada.
Después por una de las muchas urbanizaciones que tiene Pelayos de la Presa fuimos a cruzar la variante de la M-501 por debajo accediendo después a un camino muy arbolado.
El camino se convirtió en una estrecha carretera pavimentada, muy cómoda de recorrer y que desembocaba ya en Picadas, cerca de la depuradora, junto al puente de la antigua vía del tren. Ángel Sánchez "Canillo" escribió un capítulo dedicado a este proyecto en su libro Cadahalso y que en breve publicaremos en el blog.
Al recorrer el antiguo trazado de la vía del tren que iba a unir las localidades de Alcorcón, aunque procedía de Madrid, y de Plasencia, la ruta no tiene fuertes pendientes y es apta para cualquier edad y condición física.
Además la presencia del agua convierte el paseo en algo agradable y placentero.
Vimos patos, piragüistas y un buen número de rapaces entre las que destacaron los buitres que al parecer detectaron algunos animales muertos que pudimos ver en nuestro recorrido.
El camino está construido muchas veces sobre plataformas que parecen colgadas de las paredes del estrecho barranco. Hay que tener en cuenta que la linea de ferrocarril se proyectó y empezó a construir antes de 1936 y que las obras del embalse no empezaron hasta 1954.
Un puente nos permite cambiar el lado del río Alberche, que iniciamos por el lado derecho y pasa al lado izquierdo, donde además se construyen dos túneles. Por el primero se puede transitar, aunque asumiendo de forma personal el riesgo de los desprendimientos.
A estas alturas de la marcha el cielo se cubrió y se puso la mañana fría, con un aire fresco que nos acompañó ya hasta llegar a la presa, donde algunos se cobijaban acurrucados en los pretiles para no notar el frío viento.
Repusimos fuerzas compartiendo las meriendas y los frutos secos y tras hacernos las fotos que atestiguan que todos llegamos a nuestro destino regresamos por el mismo camino para volver a los coches.
Ángel Luis varió el camino de vuelta para pasar por un estrecho sendero junto a la M-501 y poder contemplar el amplio valle donde se sitúa Pelayos de la Presa.
A esta localidad deberemos volver otro día para visitar el Monasterio, actividad que quedó pendiente el año pasado. Por el interior del recinto de este Monasterio transcurre el arroyo de la Presa, que ya se llamaba así mucho antes de la construcción de la presa que dio origen al Pantano de San Juan. El Monasterio fue donado por su anterior propietario al Ayuntamiento y al pueblo de Pelayos de la Presa.
Fotos: Raquel López Moreno, Rosi Baquera y Felipe Fermosel y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.