SANTA MARÍA DE MELQUE

SANTA MARÍA DE MELQUE.

La iglesia de Santa María de Melque es un bello edificio visigodo del siglo VII que pasa por ser una de las mejor conservadas en toda España. Pertenecía a un monasterio conventual situado a pocos kilómetros de San Martín de Montalbán.

Está situada en el término municipal de San Martín de Montalbán, a escasos 40 km de Toledo, que fue la capital del reino visigodo.

Está construida en sillería de granito con hiladas de diferente grosor por lo que algunas piezas están acodadas para resolver ajustes. Muros robustos de hasta 1,40 m. de grosor.

La planta es de cruz griega aunque con brazos desiguales, siendo más larga la nave central que la transversal. La cabecera está rematada con un ábside de herradura que es rectangular en el exterior.

A ambos lados del ábside tiene añadidos dos habitáculos, posteriormente se hizo otro en el lado izquierdo, al parecer como osario de los monjes.

Formó parte de un monasterio con ricas huertas regadas por el río Torcón y el arroyo Ripas, donde se construyeron represas para facilitar el riego. Tuvo poblado mozárabe y después se convirtió en fortaleza con muros ya desaparecidos. El cimborrio de la iglesia fue convertido en torre.

Tras la reconquista de Toledo por Alfonso VI volvió al culto religioso y estuvo ocupado un tiempo por la orden Templaria. El poblado se mantuvo hasta mediados del siglo XIX. Fue objeto de desamortización y ocupado por una granja que lo destinó a guardar la paja, motivo por el cual se cree está tan bien conservado.

En 1968 lo adquirió la Diputación de Toledo procediendo a su restauración, rehabilitó la iglesia e instaló un centro de interpretación del Arte Visigodo en edificios anejos.

Me gustaría destacar varios detalles:

     -   Ábside rectangular en el exterior y en el interior curvo como arco de herradura.

-                  -        Esquinas redondeadas en el exterior.

-                  -        Columnas no exentas (adosadas?) en el transepto.

-                   -        Motivos decorativos en estuco en los arcos del transepto.

Pocas construcciones religiosas de estilo visigodo (visigótico) se conservan tan completas en la península Ibérica, aunque tras restauraciones y añadidos podríamos destacar las siguientes:

-      Santa Comba de Bande (Orense).                    enlace  y video

-      San Pedro de la Nave en El Campillo (Zamora).  enlace

-      San Fructuoso de Montelios en Braga (Portugal).  enlace

-      San Juan en Baños de Cerrato (Palencia).         enlace

-      Santa Lucía de Trampal en Alcuéscar (Cáceres).   enlace

-      Ermita de Santa María en Quintanilla de las Viñas (Burgos)  enlace

-      Conjunto episcopal de Tarrasa (Barcelona).       enlace

-      Cripta de San Antolín (Palencia).                      enlace

-       Ermita de la Virgen del Val (Soria).                  enlace

-       Matyrium de Santa Coloma (La Rioja).              enlace

-      San Vicente del Valle (Burgos).                        enlace

-      Santa María de los Arcos (La Rioja)                 enlace

San Pedro de la Nave, El Campillo (Zamora)

Santa Lucía del Trampal, Alcuéscar (Cáceres).

Para saber más sobre Melque.

Fotos: de los distintos sitios web enlazados y Javier Perals

Texto: Javier Perals.

MELQUE Y BARRANCAS DE BURUJÓN

"TIERRA TOLEDO"

SANTA MARÍA DE MELQUE Y LAS BARRANCAS DE BURUJÓN.

     A veces no hace falta viajar a países lejanos para sorprendernos y contemplar bellos paisajes naturales y arquitectónicos.

     Apenas a una hora de Cadalso de los Vidrios, en "tierra Toledo" (como se dice por aquí), encontramos lugares singulares de la propia geografía española.

     Las Barrancas de Burujón dibujan uno de los paisajes más espectaculares y sorprendentes, al menos la primera vez que se ven, de la provincia de Toledo.

     En el año 2010 fueron declaradas "Monumento Natural" por la Junta de Castilla la Mancha. También tienen la calificación como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC).

     El llamativo y curioso paisaje está formado por las aguas del Tajo, retenidas aquí en el Embalde de Castrejón y las escarpadas cárcavas (huecos o socavones producidos en rocas y arenales con fuerte pendiente a causa de las aguas de lluvia) de piedras rojizas.

     Por el sendero que va recorriendo la parte superior de las Barrancas, pasando muy cerca de los acantilados, grabaremos en nuestra mente unas increíbles y fabulosas vistas, difíciles de olvidar.

     Desde el mirador principal podemos observar el pico más alto de las Barrancas cuyo nombre es "el Pico del Cambrón".

     Unos minutos antes visitaremos, en el término municipal de San Martín de Montalbán, la iglesia de Santa María de Melque, que forma parte del conjunto monacal construido entre los siglos VII y VIII.

     Se trata del mejor edificio conservado de este periodo en la península Ibérica. En el interior encontramos una espectacular bóveda que se ha conservado a pesar de los avatares del tiempo.

     La iglesia es de planta cruciforme y su cabecera es recta al exterior y en forma de arco de herradura en el interior.

     En el recinto podemos encontrar un Centro de Interpretación, donde podemos ver un documental sobre el arte visigodo.

     En otro edificio, antaño una casa de labor, se ha habilitado como sala de exposiciones que en la actualidad alberga (hasta el mes de abril) una exposición fotográfica realizada a partir del conjunto histórico.

     Si estás interesado en conocer estos lugares ya sabes que el próximo 16 de marzo partiremos desde la gasolinera de Cadalso de los Vidrios a las 9 de la mañana en coches particulares.  Es imprescindible apuntarse en el correo de la Asociación:  aacscv12@gmail.com  y confirmar asistencia a la comida eligiendo y notificando los platos del menú. Comeremos en uno de los restaurantes de Burujón.

Fotos: Ángel Luis Vicente, Jose María Muñoz y Javier Perals.

Texto Raquel Moreno.

SENDA DEL CHORRO Y DE LA CHORRERA CHICA

MARCHA AL CHORRO Y A LA CHORRERA CHICA

     El sábado 16 de febrero, como estaba previsto, y con buen tiempo para realizar senderismo, nos trasladamos hasta el Parque Nacional de Cabañeros, en el acceso más cercano a Los Navalucillos, para realizar esta atractiva marcha hasta el Chorro.

     En Cadalso quedamos unos cuantos, otros irían desde Madrid, San Martín de Valdeiglesias, Escalona o Torrijos. Aún es de noche, amanecerá durante el viaje en coche.

     En varios coches nos trasladamos hasta Los Navalucillos, donde habíamos quedado con el resto de participantes, en total nos juntamos 27 personas.

     Desde este pueblo fuimos hasta el mirador sobre el embalse del río Pusa, aunque la niebla impedía cualquier visión panorámica.

     Apenas dos kilómetros más adelante tomábamos un camino de tierra para llegar al aparcamiento junto a la caseta del Parque. Nos preguntaron cuántas personas íbamos, si había algún menor y nos dieron algo de información. Foto en grupo e inicio de la marcha.

     Los primeros dos km discurren por el carril de acceso a la toma de agua del arroyo del Chorro y junto a la caseta de decantación una escalera nos mete en un precioso sendero que transcurre a través de un melojar.

     La variedad de paisajes se intercalan mientras ascendemos por el lado izquierdo del arroyo del Chorro. La profundidad del valle nos permite ir acompañados todo el tiempo con el arrullo del agua.

     También se pueden escuchar una gran variedad de aves, aunque nos resultaba difícil observarlas, salvo la bandada de buitres negros que sobrevolaban un alto y que eran visibles desde el lugar donde comimos.

     La llegada al Chorro fue todo un acontecimiento pues nos despertó del todo, nos hacíamos fotos, nos reíamos, más fotos, solos, acompañados, a la cascada, … Y pensar que apenas ha llovido este invierno.

     Nadie quiso quedarse atrás y seguimos el sendero de la Chorrera Chica para hacer un alto de aprovisionamiento poco antes de meternos en el cortado que supone la parte más peligrosa del recorrido: una cornisa por la que conviene transitar agarrado a una cadena para mayor seguridad.

     En este punto las fotos verticales resultan impresionantes aunque en realidad cuando lo pasas no percibes esa sensación de peligro.

     Una a una pasan todas las personas del grupo, menos dos, por aquel punto y una a una van saliendo en las fotos que de uno y otro lado nuestros compañeros fotógrafos realizan. Echo en falta a una persona, sé que no puede venir porque está de reposo pero en realidad está allí, con Uge y con Paloma, con Felipe y con Carlos. Te echamos de menos Rosi.

     Luego el camino parece que se alarga, pasamos la pedrera o pedriza, atravesamos el arroyo donde vuelve a surgir la solidaridad ayudando unos a otros y allí está la Chorrera, a la que llaman Chica.

     No hay foto de grupo porque no cabemos y para que pasen unos tienen que salir los primeros. Objetivo cumplido.

     Eso no quiere decir que dejemos de hacer fotos:

Nos volvemos en busca de un lugar para comer, de los dos compañeros que dejamos antes de la cornisa, de un lugar amplio y soleado para compartir almuerzo, risas y amistad.

Tras la comida, observamos un dron, o él nos observa a nosotros, nuevas fotos de grupo y regreso a la caseta de información para recoger los coches.

Alguien me pregunta si hemos pagado y cuánto porque él no ha puesto nada. Le digo que estamos en un Parque Nacional, que la visita es por nuestra cuenta y que no nos cuesta nada. Parece extraño disfrutar de tanta belleza sin tener que pagar.

Últimas fotos al llegar a la caseta de información del Parque y nos volvemos a repartir por los coches para emprender el viaje de regreso. Las cámaras cargadas de fotos y nuestro cuerpo de las sensaciones vividas y percibidas… para lo demás Master Card.

Fotos de Raquel López Moreno, Richard Pickers, Eugenio Baquera, Felipe Fermosel, Josemaría Núñez, Bernardo Rodríguez y Javier Perals.

Texto: Javier Perals.