LA MAGIA DEL CAMINO.
Hay
lugares en la tierra donde las energías del universo se entrelazan con las
fuerzas telúricas, son canales que se comunican entre la tierra y el cielo,
entre la oscuridad y la luz, entre lo conocido y lo desconocido que sólo algunos
son capaces de descubrir. Estos lugares
se llenan de vida y peregrinos, de estrellas y sueños cada noche, de vivencias
y recuerdos, de meditaciones y oraciones, consiguiendo que con el paso del
tiempo brote el amor suficiente para hacer de este o aquel lugar un espacio de sensaciones
peregrinas. El Camino de Santiago está plagado de estos lugares, es igual el
camino que elijamos, todos tienen lugares que nos inundan el alma y el corazón,
y cada mañana cuando los peregrinos comienzan su andadura con los recuerdos de
la noche, se topan con ellos, y ya el lugar queda grabado para siempre en sus
retinas.
Cadalso ya tiene su Cruz de la Torrecilla, su Santiago en la
muralla de la calle Real, pronto tendrá su albergue y a partir de ahora sólo
nos queda una cosa, dejar que el Camino sea nuestro, nos invada y sepamos vivir
con y junto a él.
Un abrazo a todos los que hacen posible que mis sentimientos
de peregrino sean cada vez más cadalseños.
Pedro Alfonso “Zorro Corredero”
