ETAPA ESCALONA CADALSO DE LOS VIDRIOS.
El sábado 25 de abril, como estaba previsto en el programa de actividades de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Cadalso de los Vidrios, realizamos la etapa del Camino del Sureste entre Escalona y Cadalso de los Vidrios.
El recorrido inicial anunciado era de 21 kilómetros, aunque según los GPS de móviles, el recorrido real se quedó en 18Km 700 metros aproximadamente.
Con bastante puntualidad salimos desde Cadalso en autobús 37 personas, algunas más de las que se habían apuntado inicialmente, llegamos pronto a Escalona, la propia asociación nos selló las credenciales y tras la foto de rigor nos pusimos en marcha antes de la hora prevista.
Tras dejar el arco de San Miguel y cruzar la carretera, donde los caminos de Levante y de Sureste se separan, pasamos junto al convento de la Encarnación, tomando el antiguo "Camino Real", que en un tramo coincide con la antigua carretera entre Escalona y Paredes.
Poco a poco vamos dejando atrás las instalaciones de la cooperativa, algunas urbanizaciones, la entrada al ahora cerrado campo de golf y al llegar a una finca particular nos vemos obligados a caminar por el arcén de la carretera durante 3 o 4 kilómetros.
Desde aquí ya podemos divisar la barrera natural que tras Paredes de Escalona nos obligan a buscar caminos de paso, a la izquierda un collado nos anuncia el camino de Cenicientos, más a la derecha un camino y una gravera nos indican nuestro itinerario a Cadalso. Tras esta barrera aparece ya, medio escondida, la Peña de Cadalso.
Toma la cabeza Lorenzo, de Escalona, e imprime a la marcha un ritmo elevado que la mayoría no vamos a poder aguantar. Dice la mujer de Lorenzo que su marido apenas aparece en las fotos, y ahora entiendo por qué; los fotógrafos no le pillan.
Tras tomar el antiguo camino, a la izquierda de la carretera, el paisaje cambia, las llanuras se hacen más extensas y pronto empezamos a divisar la iglesia y los tejados de Paredes de Escalona.
Antes de entrar en Paredes nos encontramos con un rebaño de ovejas, que nos miran tan extrañadas como nosotros a ellas. Personalmente siento que me miran como a un bicho raro, acaso por el chaleco naranja fluorescente que llevo puesto y llego a sentir que me miran con una cierta lástima, como si pensaran "pobres, los llevan todos juntos a encerrar de donde nosotras salimos".
Al llegar a Paredes queremos ir a ver el rollo jurisdiccional y hacernos allí una foto. Veo que fue limpiado y restaurado en 2012.
Después seguimos en busca del camino de Cadalso, me acerco a la iglesia pero está cerrada y al llegar a la carretera que va desde Escalona a Cenicientos veo que se están preparando para hacerse una nueva foto junto a un pequeño monumento de bienvenida con el nombre del pueblo. Hago la foto y tomo la carretera de Almorox.
Una piedra se me ha metido en el zapato y decido adelantarme para quitármela a la entrada del camino. Cuando termino tengo tiempo de hacer alguna foto a los que vienen en cabeza. Hasta el rato de descanso y recuperación de fuerzas no les volveré a pillar.
Asciende este camino en busca de la cantera y gravera con laderas cubiertas de flores blancas, amarillas y moradas. Asciendo por una de estas laderas para tener el placer de hacer alguna foto de los peregrinos desde la vista privilegiada de estas flores.
El camino está bien señalizado y apenas ha habido que volver a marcar unas tres o cuatro flechas que se van deteriorando con el paso del tiempo.
Desde la última vez que lo hice veo que al camino se le ha echado una zahorra o grava, que en algunos sitios es más incómoda que el antiguo camino de tierra, pero también es verdad que ha ganado en amplitud y en caso de lluvia se hace más transitable.
Por cierto que el día amaneció nublado y aunque densas nubes oscuras amenazan desde la Peña de Cenicientos, hasta el momento nos estamos librando, e incluso en algunos momentos asoma el sol.
Poco antes de dejar la provincia de Toledo debemos atravesar un arroyo y allí se nos plantó Richard para filmar el paso de los participantes ..., y por si alguno caía al agua.
Ya en la unión de los caminos procedentes de Paredes y de Almorox con la Cañada Real, que sirve de límite provincial entre Toledo y Madrid, realizamos la parada de descanso y recuperación de fuerzas.
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| A la izquierda el camino que va hacia la carretera del Pîlar, a la derecha el que sigue por la cañada real. |
Desde aquí algunas miradas a la Peña de Cadalso, que nos indica que nuestra meta está allí al lado.
Intentando no quedarme demasiado atrás, arranco un poco antes, tomo la carretera del Pilar e inicio ese ascenso lento y progresivo que supone esta carretera. Mientras pienso en algunos tramos del antiguo camino que podrían acortar la etapa y de cuya existencia me ha hablado Ángel Canillo, siento que por detrás se van acercando varias personas a las que oigo hablar entre ellas; supongo que una de esas personas es Lorenzo y efectivamente es él acompañado de Carmen. Traen un ritmo, para mí endiablado, me pasan y los dejo ir.
Más tarde será Antonio el que me alcance, y eso que viene mirando por si hay espárragos en la cuneta. Durante un rato puedo seguir su ritmo y se nos une también Angel Luis. Me paro un momento a hacer una nueva foto de la Peña y ya no los puedo alcanzar. Quedamos en la Fuente del Pilar.
Aquí nos encontramos con Balta, que viene en bici de hacer un recorrido mucho más amplio que el nuestro, y seguimos hasta la Casa de los Salvajes donde Veronica y Mari Ángeles nos sellarán las credenciales y asistiremos con Manuel Moreno y familia a la inauguración de su exposición fotográfica.
Desde aquí nos dirigimos a la Iglesia de la Asunción donde nos espera el párroco D. Carlos que impartirá la bendición a los peregrinos.
Tras este último acto de la peregrinación nos dirigimos a la sede de la asociación, donde muchos socios han colaborado aportando bebidas y comidas de todo tipo para agasajar a nuestros amigos de Escalona, Novés y Toledo y a todas las personas que de una u otra forma han participado en esta etapa.
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| Tres de las cocineras y los dulces preparados por ellas. |
La próxima etapa la realizaremos el 23 de Mayo entre Cadalso de los Vidrios y Cebreros, cerca de 24 kilómetros, saliendo a las 8 de la mañana desde la puerta de la Iglesia. Para ir bien preparados no dejéis de andar.
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| Con los pins de la asociación. |
Fotografías: Richard Pickers, Eugenio Baquera y Javier Perals.
Texto: Javier Perals.
